Hace un tiempo recibí la llamada
telefónica de una amiga que es decoradora y me contó que tenía unos amigos que iban a celebrar su aniversario de bodas y estaban buscando a alguien que les hiciera una cena romántica. Para mi era un gran reto, pero acepté. Les preparé dos menú, uno de carne y otro de pescado. Optaron por el de carne, así que ya empecé a hacer pruebas para que todo fuera perfecto. Mi amiga se encargo de crear el ambiente decorando la mesa con mucho mimo y yo preparé un menú que constaba de entrante, primer plato, plato principal, que era este plato que hoy les presento y postre. Les dejé todo bien presentado, para cuando ellos llegaran a la casa se encontraran con la gran sorpresa que fue todo un éxito y para mi fue una experiencia muy gratificante la cual espero volver a repetir algún día.
Por eso volví a elaaborar este plato es casa, quería darme un gran homenaje, no importaba que fuera una ocasión especial, no hay que esperar tenerlas para degustar un plato tan exquisito como este. La salsa de chocolate aporta un toque especial a la carne y la guarnición presentada en lingote con el toque crujiente que le aporta los frutos secos, junto con la verdura hacen de este plato un verdadero manjar.
Ingredientes: (2 personas)
-1 pieza de solomillo de cerdo
-1 cebolla
-1/2 zanahoria
-200ml de vino tinto
-200ml de jugo de carne
-1 cucharadas de cacao en polvo amargo
-1 trozo de corteza de limón
-Unas ramas de tomillo limón
-aceite de oliva
-Sal y pimienta
Para los lingotes de papa y avellanas:
-2 papas grandes
-2 cucharadas de avellanas
-30 gr. de mantequilla
-Sal y pimienta
-1 calabacín zucchini
Para la guarnición:
-2 Chalotas
-2 ramitas de brócoli
-1/2 zanahoria
Elaboración:
Hacemos un caldo light con restos de verduras como cebolla, puerro, pimiento rojo, zanahoria y trozos de carne, que podemos aprovechar las puntas del solomillo por ejemplo. Lo cubrimos con agua y lo dejamos cocinar a fuego medio mientras preparamos el resto de elaboraciones.
Limpiamos la carne y la cortamos en ruedas de aproximadamente 2 cm de grueso o 75 gr cada trozo. Salpimentamos y reservamos.
Ponemos aceite en el fondo de un caldero. Pelamos y troceamos la cebolla muy finamente, la incorporamos al aceite, rehogamos. Hacemos lo mismo con la zanahoria para añadirla junto con la cebolla, dejamos pochar bien. Podemos aprovechar este sofrito para sofreír ligeramente la carne, la dejamos dorar unos minutos por cada lado y retiramos (lo reservamos). Así quedará el sofrito impregnado con los jugos de la carne. Añadimos el vino tinto y dejamos reducir durante aproximadamente diez minutos. Luego añadimos el caldo que hemos preparado al principio y dejamos cocinar unos diez minutos mas. Colamos todo este conjunto y lo ponemos en un caldero limpio, le añadimos el cacao, las ramas de tomillo limón, la corteza de limón y las chalotas, lo dejamos cocinar hasta que reduzca y empiece a adquirir la consistencia de salsa. Podemos volver a colar y si vemos que la salsa esta líquida la podemos ligar con una cucharita de maicena.
Mientras elaboramos la salsa podemos preparar el puré. Pelamos las papas y las ponemos en un cazo al fuego con agua que las cubra. Dejamos cocinar durante veinte minutos aproximadamente, hasta que estén blandas. Las avellanas las machamos ligeramente (no dejarlas en polvo). Una vez tengamos las papas cocinadas las escachamos con ayuda de un tenedor, le incorporamos un poco de mantequilla y trabajamos el puré hasta que quede un puré liso. Le añadimos las avellanas y mezclamos. Cogemos el molde de lingotes ( podemos usar el que tengamos a mano) y lo forramos con tiras de calabacín que hacemos con un pelaverduras, rellenamos con el puré y cerramos con la verdura para quede bien sellado en forma de paquete. Precalentamos el horno a 180º e introducimos el molde en el horno durante 8 minutos. Recomiendo salpicar el molde con un poco de aceite antes de cubrir con el calabacín. Una vez esté cocinado, le damos vuelta al molde y saldrán fácilmente todos los lingotes.
Troceamos la zanahoria en bastoncitos y las cocinamos al vapor al igual que el brócoli.
Por último marcamos el solomillo por ambos lados y procedemos al emplatado.
Cogeremos un plato trinchero y pondremos la carne acompñada del pastel de calabacin y papa, lo bañamos con la salsa de chocolate acompañando de las chalotas, brócoli y zanahoria.