Los que siguen mi página sabéis mi predilección por las recetas sencillas de fácil elaboración, que no nos quite demasiado tiempo pero que en la mesa quede muy bien presentadas y apetecibles. Pues hoy toca una de esas recetas, incluso podemos elaborarla con antelación y guarnecer con verduras, papas o con lo que más nos guste.
Algunas veces, cuando tenemos invitados a casa, nos surgen las dudas de qué podemos hacer en poco tiempo y como presentar un plato que esté a la altura de las circunstancias. Sin embargo esta receta es apta incluso para aquellos con poca experiencia en la cocina. Les animo que la prueben. Vamos con la receta.
Ingredientes:
-2 solomillos de cerdo de 400g. cada uno
-100ml de aceite de oliva
-120g. de mostaza Dijón
-120g. de azúcar moreno
-Sal y pimienta
Para la guarnición:
-6 papas
-50 gr. de mantequilla
-nuez moscada
-60 ml. de nata
-100g. de zanahorias
-100g. de berenjena
-huevo y harina para rebosar
-ajos y perejil
-sal y pimienta
Preparación:
Salpimentar la carne. Poner una sartén al fuego con el aceite y cuando este moderadamente caliente, cocemos por ambas caras el solomillo para marcarlo bien. Cubrimos ligeramente la parte superior con la mostaza y sobre ésta podremos el azúcar, caramelizamos con un quemador.
Precalentamos el horno a 120º.
Ponemos la carne en una bandeja refractaria, apta para horno y lo horneamos durante quince minutos.
Para preparar la guarnición cocinamos las papas, peladas, con agua y sal. Cuando estén blandas la escurrimos del agua y las trituramos. Aún estando calientes le introducimos una cucharada de mantequilla, un poco de nuez moscada, sal y pimienta. Dejamos templar y formamos unas tortitas que luego sofreimos en la sartén.
Las zanahorias las trocemos en rodajas. Ponemos un caldero con agua al fuego y cuando empiece a hervir introducimos las zanahorias. Cuando vuelva a estar en ebullición contamos cinco minutos y retiramos del fuego. Escurrimos el agua y le pondremos un majado de ajo perejil y el resto de la mantequilla, salpimentamos y lo llevamos al horno unos cinco minutos hasta que la mantequilla quede totalmente derretida.
La berenjena la trocemos en ruedas, la dejamos unos minutos en agua y limón. Escurrimos y rebosamos en huevo y harina. Freímos y las ponemos en un papel absorbente para que absorba el resto de aceite.
Presentamos el plato con una cama de tortitas de papas, sobre ella la guarnición de verduras y la carne troceada en ruedas.