Hoy quiero enseñaros una receta muy peculiar hecha con un ingrediente procedente de la caza. Se trata de un solomillo de liebre en salsa de naranja, moras y ron con el que podréis sorprender a cualquiera de vuestros amigos familiares o invitados, tanto si son aficionados a la caza como si no lo son.
Para hacer esta receta, necesitaréis obviamente de una liebre que podéis conseguir de algún amigo cazador, o si como yo no sois de cazar, yendo a comprarla a la pollería de los hermanos Gómez y pidiéndosela a Higinio. Precisamente él fue quien me dio la idea de separar los solomillos cuando yo quería hacer un guiso tradicional de liebre y posteriormente un arroz a banda de liebre que ya publicamos hace tiempo.
Al limpiar la liebre me separó los dos solomillos y me dijo: "Pakus, estos guárdalos y hazlos aparte que son tiernísimos y te van a gustar mucho." Y esto fue lo que hice con ellos.
Ingredientes para 2 personas
- 2 solomillos de liebre, vino tinto, 2 naranjas, mermelada de moras casera, ron oscuro, tomillo, laurel ajo
- Para la presentación: Canónigos, granos de granada, gajos de naranja
Cómo hacer solomillo de liebre en salsa de naranja, moras y ron
Lo primero que hacemos es macerar bien los lomos de solomillo poniendo las piezas en un bol en el que añadimos 2 vasos de vino tinto, unas ramitas de tomillo fresco, un diente de ajo fileteado y una hoja de laurel partida en dos trozos. Dejamos 24 horas los solomillos dándolos la vuelta a las 12 horas.
Tras esa larga maceración, los solomillos de liebre estarán oscuros y habrán tomado sabor del vino. Sacamos del bol las tajadas, las escurrimos y secamos bien y posteriormente las doramos en una sartén muy caliente o en la plancha. Hay que dejar que se doren a fuego muy fuerte para que quede el interior muy jugoso y queden más bien negros por el exterior. Después de dorar los solomillos, sacamos las tajadas y las reservamos mientras preparamos la salsa.
Para ello, pelamos una naranja y sacamos los gajos a sangre o al vivo, es decir, cortando la naranja tal como explico aquí, para que queden perfectos y sabrosos, sin nada de piel. El sobrante lo estrujamos y sacamos el jugo que podamos. La otra naranja la exprimimos normalmente para tener más zumo.
Con el zumo de naranja, desglasamos la sartén donde hemos dorado el solomillo y cuando el zumo esté a punto de hervir, añadimos un buen chorreón de ron y dos cucharadas soperas de mermelada de moras. Si no tenéis mermelada casera podéis usar de grosellas o de fresas, si lo preferís. Reducimos la salsa mezclando bien.
Introducimos los gajos de naranja en la sartén para que no estén fríos y metemos también las tajadas de solomillo de liebre para atemperarlas. Tras un par de minutos, sacamos los solomillos y cortamos cada uno en seis o siete pedacitos, como veis en la imagen siguiente. La carne tendrá un precioso e intenso color rojo en su interior y estará tierna como la mantequilla.
Para terminar, montamos el plato formando una diagonal con los canónigos -podéis hacerlo con berros, corujas o pamplinas o con rúcula si lo preferís disponiendo a un lado de los canónigos las tajadas de solomillo y al otro los gajos de naranja pelados al vivo. Sobre todo el plato, repartimos unos granos de granada y añadimos dos o tres cucharadas de la salsa que habremos dejado reducir mientras ibamos emplatando, haciendo que ésta espese un poco.
Ficha de la receta
Precio | Receta económica
Raciones | 2 personas
Tiempo de elaboración | 20 minutos, más la maceración
Dificultad | Muy fácil
Degustación
Esta receta de solomillo de liebre en salsa de naranja, moras y ron es una deliciosa receta llena de contrastes de sabor y texturas. Quiero dar las gracias a Higinio por la idea y recomendaros a todos que probéis esta deliciosa carne que sin duda os sorprenderá. Sed felices,