Es la primera vez que cocino esta carne y estoy realmente encantado con el resultado. El solomillo de Oryx que he preparado con salsa de mostaza de estragón, cebolla y compota de manzana, ha resultado aún más tierno que mi recuerdo de la vez que lo probé en brochetas, en Walvis Bay.
Quiero aprovechar para dar las gracias a José Luis Bastos, por haber cazado un Oryx en su finca y haber dispuesto lo necesario para que preparasen el solomillo, bien limpio y así poder enviármelo a España a través de Elena, la madre de la Rubia, a quien agradezco el transporte. Gracias también a Cuqui (qué habrá hecho el trabajo duro de limpieza y envasado).

Mr Bastos
El Oryx, es una especie de antílope o gacela, un rumiante con aspecto de caballo, pero con una cabeza parecida a la de la cabra, aunque con enormes cuernos rectos y anillados. Aunque cuando estuve en Namibia, donde la Rubia Azabache tiene familia, también probé la carne de Kudu, Springbox y otros animales salvajes, recuerdo que lo que más me entusiasmó, fue el Oryx, por lo que cada vez que alguien viaja para allá, siempre le pido a ver si me puede traer una pieza de carne al vacío, o congelada o como sea.
En total tuve el solomillo en el horno, durante 30 minutos, 15 por cada lado a unos 190º. Después, saqué la carne, la partí por la mitad para ver la cocción y al ver que ya estaba bien rosada, la corté en rodajas finas.

Podéis hacer esta misma receta con cualquier otra carne, porque os encantará el resultado.Sed felices,

Un saludo de Pakus, el Futuro Bloguero desde http://www.lazyblog.net
