Solomillo wellington

Según he leído en distintas páginas de Internet: "El origen del nombre de esta preparación no está claro. Hay teorías que sugieren que alude a Arthur Wellesley, marqués de Duero, vizconde de Talavera de la Reina y primer duque de Wellington, cuyo paso a la historia se debió en gran parte en su participación en la batalla de Waterloo contra los franceses y que le costó el exilio a Napoleón Bonaparte. Otras van más allá y sugieren que se debería a que Wellington fue aficionado a un plato de carne de vacuno, trufas, setas, vino de Madeira y paté cocido dentro de masa, pero no hay pruebas que permitan asegurarlo. Además de la falta de pruebas que relacionen este plato con el famoso duque, la primera receta registrada que lleva este nombre apareció en un libro de cocina de 1996. Otras versiones simplemente atribuyen el nombre a un cocinero patriótico que habría querido dar un nombre inglés a la variante local del filet de boeuf en croûte francés durante las Guerras Napoleónicas. Otra teoría más es que el plato no habría sido llamado por el duque en sí, sino más bien porque su acabado tenía cierto parecido con las botas militares marrones brillantes que recibieron su nombre de él. A veces se usa informalmente el término «Wellington» para describir otros platos en los que la carne se cuece en un hojaldre, siendo las variantes más comunes la salchicha Wellington, el cordero Wellington y el salmón Wellington".
Delicioso plato de fiesta que todos conocéis. La receta me la dio mi hermana María que nos lo ha preparado en distintas ocasiones, especialmente en Nochevieja. Ella lo hace con solomillo de ternera, y yo lo hice de cerdo. No es comparable, pero también queda muy bueno y mucho más económico. Como veis en las fotos, se me tostó demasiado, así que recomiendo taparlo con papel de plata a mitad de cocción. Altamente recomendable para un día especial!
- Preparar la salsa duxelle rehogando en mantequilla 3 chalotas picadas y ½ kg. de champiñones laminados, hasta que se evapore todo el líquido. Añadir un chorro de vino de Oporto y ½ brick de nata líquida, con sal, pimienta y perejil, cocer suave hasta que se quede seco. Dejar enfriar y mezclar con una latita de paté de hígado de pato. 
- Salpimentar el solomillo (de ternera o de cerdo) y dorar bien en aceite; reservar el jugo que suelte. 
- Estirar una lámina de hojaldre muy fina. 
- Untar la carne con la pasta preparada y poner sobre el hojaldre, enrollar y cerrar bien. Adornar con los recortes de masa, pegándolos con clara de huevo, y pintar todo con yema batida. Pinchar con un tenedor y hornear a 200º unos 30´, hasta que esté bien dorado. 
- Preparar la salsa mezclando el jugo que soltó la carne al freírla, con 1 cdta. de bovril, un chorrito de salsa Perrins, 4 cuch. de Oporto, ½ brick de nata líquida y 1 trufa picadita.