“Do you have any idea how few actors make it? people always say. “You need a backup plan” I don’t like to think about it – the only thing I’ve ever wanted to be is an actor.Fiuuuu... ¡Menudo alivio! El libro estuvo bien, pero que muuuuuy bien. Estaba realmente preocupada por si era un truño como suele suceder en la mayoría de los casos en los que alguien de la farándula se dedica a esto de escribir... ¡Pero no! ¡Albricias! Esta vez no.
Para los incultos y despistados, Lauren Graham es Lorelai de Las chicas Gilmore, personaje que venero desde tiempos inmemoriales y, razón por la cual, coger el libro me daba miedito. Nada volvería a ser lo mismo sabendo que ha escrito una bazofia. Nada. Y eso sería trágico porque me parto con esa mujer. Pero bueno, dejemos a un lado los dramas porque todo eso ya ha pasado y puedo respirar tranquila. Además, que su libro haya estado bien no, lo siguiente, significa que Lauren sigue estando en mi top 5 de personas favoritas a las que invitaría a mi fiesta de pijamas.
"Someday, Someday, Maybe" tiene como protagonista a Franny, una patosa y adorable aspirante a actriz que lidia con los míticos problemas de veinteañeros sobre el trabajo, compañeros de piso, y la tocapelotas pregunta sobre de qué narices va esto de la vida. ¿Y sabéis cual es el trabajo que evita que la entrañable Franny viva bajo un puente? Repasemos. Veinteañera. Aspirante a actriz... ¿No lo sabéis? ¡Camarera! Ja, esa no la veíais venir, ¿eh? Pues yo sí.
La moza llega a la Gran Manzana hace dos años y medio y se promete que si no consigue ganarse las lentejas con la actuación en tres años, se replanteará su futuro. Si mis cuentas no me fallan, si a tres años le quitamos dos y medio... tenemos... ¡Oh my god! 6 meses sólo.
Y a partir de ahí empieza todo el divertido embrollo.
Para qué negar que el libro es literatura ligera. Tanto que un día con un poco de viento, allá se nos va con la primera ráfaga que sople. Te hace pasar un buen rato y ya. Tampoco le pidamos peras al olmo. Está llena de clichés y es una historia que no le cambiará la vida a nadie. Pero. Siempre hay un "pero", aunque en este caso es bueno. Ni me enteré de todo eso gracias al irresistible encanto y las adorables peculiaridades y extravagancias de Franny y a la elocuencia y el estilo de Grahan. Del tipo ese que hace que escribir parezca coser y cantar. Ya sabéis, el tipo ese de me-hago-las-uñas-cocino-vigilo-a-los-niños-y-escribo-al-mismo-tiempo-y-no-me-despeino. Es como si un buen día se levantara y se preguntara a sí misma "¿Qué puedo hacer hoy? Hmm... ¿Yoga? Nah. ¿Irme a Zara? Nah... ¡Escribiré un libro! ¿Por qué no? Parece divertido." Y así lo hizo. Y le doy las gracias.
Hubo momentos en los que temblaba porque parecía que la historia se iba por unos derroteros que asemejaban demasiado a una comedia romántica de sobremesa y esas me dan un poco de alergia, pero antes de poder sacar mis uñas para destrozarlo, Graham arregla el pastel y aquí paz y después gloria. Así, en general, "Someday, Someday, Maybe" es extravagante y divertido y entretenido y... Vamos, que me encantó. De principio a fin. No tengo queja. No me había mondado tanto con un libro desde que Bridget entró en mi vida hace... ¿Quién sabe qué año era aquello?
Hay algo que está claro: No pasará a la prosperidad. Puede que dentro de unos años ya nadie se acuerde de él. Tampoco será incluido en ninguna lista de los mejores libros, pero ya se coló en mi lista de libros con los que quiero acurrucarme por las noches porque es muy monoso.
¿Lo habéis leído? ¿Algún fan del sarcasmo de Lorelai Gilmore?