Gracias a este enlace que me sugirió un buen amigo reflexioné un poco sobre el nombre de este interesante blog y sobre un ensayo que hace mucho tiempo leí de S.Jay Gould, algunas curiosidades son así de simpáticas…
Efectivamente, somos primates!. Cuando Carl Von Linné (Linneo) ideó el sistema de nomenclatura actual y empezó a agrupar a los animales bajo categorías taxonómicas no se le pudo ocurrir un nombre mejor para los primates que los primates (los primeros)…, La palabra primate en latín significa “primero” así en castellano numerosas palabras llevan esta raíz…, principal, primero, príncipe, primoroso, y curiosamente ha derivado en una palabra que usa mucho la jerarquía eclesiástica…, “el primado” (el obispo o arzobispo). En otras lenguas como el inglés o el francés esta última palabra ha mantenido su estructura ancestral, así que los obispos son llamados literal y graciosamente para mí “the primates o Le primate”.
Estamos clasificados junto con Gorilas, macacos, titíes, chimpancés, etc…, bajo una falsa condición de la época de Linné, la scala naturae, en la que la naturaleza se interpretaba como una escalera de perfeccionamiento divino que nos llevaba hasta “Dios”…, quizás sin quererlo, ya que en aquellos años aun no se consideraba las agrupaciones taxonómicas como grupos relacionados o con lineas de parentesco evolutivo, los humanos, y resto de lo que vulgarmente llamamos “monos” fuimos agrupados bajo un término acertado. Lo gracioso es que fuimos agrupados bajo la misma palabra que utilizan los ostentosos obispos, arzobispos y prelados, de forma que cuando ellos se llaman entre sí “Los Primados o The Primates” se están llamando así mismo como los que son …, unos primates…!
y como reza el post y el título del blog, somos primates…, una idea que merece la pena difundir.