“Son tus perjumenes, humano”. Descubren por que los mosquitos domésticos nos prefieren.

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Ya llegaron las buenas temperaturas, y con ellas esos queridos insectos que son los mosquitos. Por ejemplo, el otro día tuvimos que poner un repelente electrónico por que una hembra nos estaba machacando. Y es que es la hembra del mosquito la que se dedica a coger sangre de animales para poder hacer las puesta de huevos que será la perpetuación de la especie. Pero, ¿Por qué nos prefieren los

Verano, de Giuseppe Arcimboldo. Fuente Wikipedia

mosquitos?. Es curioso, tenemos un gato como mascota, y os puedo prometer (y prometo) que se mueve menos que nosotros, pero no le molestan los mosquitos: van a por nosotros.

El mosquito Aedes aegypti tiene una gran importancia porqué  transmite enfermedades como la fiebre amarilla o el dengue. Se pueden diferenciar dos poblaciones: una silvestre con una coloración negra, y la otra doméstica que posee unos colores parduzcos. Estas dos poblaciones se diferencian por la preferencia de las hembras para alimentarse de la sangre de los humanos (mosquito doméstico) o de animales salvajes (mosquito silvestre). Además también se diferencian en el hábitat: mientras que la población silvestre prefiere vivir en el bosque y usar para poner los huevos lugares como agujeros en los troncos o piedras, la población doméstica prefiere poner huevos en aguas estancadas pobres en nutrientes (las que usamos para beber) y vive a nuestro alrededor. No son especies diferenciadas ya que se puede cruzar una con otra en el laboratorio, pero está claro que viven separadas en sus respectivos habitats.

Científicos de la Rockefeller University de New York en los Estados Unidos de América han desvelado por qué los mosquitos domésticos prefieren alimentarse con sangre humana. Y es un receptor del olor lo que hace que nos prefieran. Los receptores para el olor de los mosquitos están en una estructura que es la antena. Estos receptores son los que captan “las esencias” o pequeñas pistas

«Aedes aegypti» por Muhammad Mahdi Karim (www.micro2macro.net) Facebook Youtube – Trabajo propio. Disponible bajo la licencia GFDL 1.2 vía Wikimedia Commons

químicas como el ácido láctico o el dióxido de carbono que indican al mosquito dónde está su presa. Comparando diversos cruces de mosquitos silvestres con mosquitos domésticos, los investigaron observaron diferencias en los receptores que perciben esas esencias químicas. Y uno especialmente: el OR4. El siguiente paso fue descubrir que substancia reconocía el receptor OR4. Esta es la sulcatona, una sustancia que segregamos los humanos en mayor o menor medida. Cierto es que los animales y algunas plantas también producen sulcatona, pero parece ser que los humanos los hacemos especialmente bien.

Pero los científicos pudieron comprobar que no es solamente la sulcatona lo que atrae a los mosquitos a través de su acción sobre el receptor OR4. Si agregaban sulcatona a un animal, los mosquitos domésticos no demostraban preferencia por él. Esto indica que no es solo este el gen implicado, sino 

que es más que posible que haya otros elementos implicados en este proceso. Este descubrimiento podría ayudar de manera indirecta a controlar enfermedades como la fiebre amarilla o el dengue, ya que si pueden producir repelentes o atrayentes para los mosquitos domésticos en poblaciones azotadas por estas enfermedades, podrás controlar el vector de la enfermedad y evitar la picadura del mosquito que es la que transmite la enfermedad.

Referencias.

• Nature. 2014 Nov 13;515(7526):222-7. doi: 10.1038/nature13964.
• Artículo