Revista Cocina
Hoy he querido traeros una receta tradicional, de esas que hacían las abuelas, llenas de sabor y que nos entonaban el cuerpo en días fríos, como los que tenemos ahora. Podían ser plato único por lo que hasta eran económicas. Eso sí, mejor acompañadas de un buen trozo de pan, y para que no falte, que nunca debe faltar, una ensalada, una pieza de fruta ¡y listos!
No os será complicado seguir la elaboración de esta sopa que es sencilla y básica. Se trata en definitiva de hacer una masa de albóndigas y preparar una sopa donde hervirán para aunar sabores.
Para los que os quedasteis con la intriga de saber qué nos ocurrió para pasar miedo, os cuento que cuando volvíamos de nuestro viaje, ya noche cerrada, contentos y cansados también, nos alcanzó un conductor temerario (un venado, en resumidas cuentas) que iría bebido o drogado. El personaje intentó que nos estrelláramos, acorralándonos y acosándonos con su vehículo, un todo terreno oscuro y potente. Gracias a Dios y a la destreza de mi marido no ocurrió lo que él quería. No había motivos, para eso nunca los hay cuando lo que se halla en juego es la vida de seres humanos. Tened siempre los ojos puestos en la circulación pues al volante de un automóvil no sabemos quienes se esconden.
¿Os animáis a probar esta sopa?
Ingredientes para el caldo:
- Jamón serrano, una punta.- Cebolla ½, ajos 2, zanahoria 1, puerro 1 trozo, apio una ramita.- Laurel 1 hoja.- Pimienta en grano.
- Azafrán en hebra.
Ingredientes para las albóndigas:
- Carne picada mixta (cerdo y ternera) 350 g.- Punta de jamón del caldo.- Pan (del día anterior) 150 g.- Huevo L, 1.- Ajos, 2-3 dientes.- Perejil fresco.- Harina para emborrizar.- Aceite de oliva para freír.- Yema, 1.- Zumo de ½ limón.- Sal.
Elaboración:
Haceros con un buen caldo de fondo con los ingredientes arriba detallados. Cocer hasta que el jamón se ablande ligeramente y la verdura esté muy bien cocida. Después colarlo y lo reserváis. Sacar el jamón, cortarlo en trocitos y añadirlo a la carne picada. En un cuenco batir el huevo y agregar la miga del pan remojada y estrujada. Añadir las carnes y picar sobre esto los ajos menuditos y el perejil. Salar. Mezclar con las manos. La masa debe quedar lo suficientemente consistente para moldear las albóndigas, si ha quedado poco firme añadir algo de pan rallado, si ha quedado dura poner otro huevo.
Formar las albóndigas pasándolas por harina y friendo en aceite de oliva. Ya fritas echarlas a la cacerola del caldo. Hervir hasta que se ablanden (no demasiado para que no se rompan). Apagar el fuego. Dejar unos minutos reposar. En un tazón diluir la yema en el zumo de limón, ir poco a poco integrando caldo de la sopa removiendo sin parar, volcar en la cacerola y seguir removiendo hasta que se integre perfectamente. Servir enseguida.