Sopa de pescado

La sopa, pero no una sopa cualquiera. Es de las que se hace para la familia en ocasiones especiales. El que cocina hace una demostración de amor. Y amor era lo que ponía y mucho la madre de Lourdes y María cada vez que la preparaba. La casa queda invadida por el aroma delicioso del principio de una fiesta, de reunión esperada todo el año. Sí, esa noche o ese mediodía absolutamente divertido, entrañable en el que todos deseamos estar juntos y que estén todos. Estamos hablando de la Navidad.

Leed antes la receta, así os haréis idea del tiempo que tenéis que emplear. Esta vez hemos puesto los pasos a seguir numerados, esperamos que os resulte útil a la hora de ir mirando y remirando.
Ingredientes (para 10 ó 12 personas)

• 5 litros de agua mineral
• 2 cabezas de merluza
• 1 trozo de cabeza de rape
• 3/4 kg. de congrio cerrado
• 1/2 kg. de gambas rojas
• 1 kg. de almejas  gallegas (a remojo en agua y sal, al menos dos horas antes de utilizarlas)
• 8 puerros
• 6 zanahorias
• 3 cebollas medianas
• media cebolla
• 8 cucharadas de salsa de tomate natural
• 80 ml. de brandy
• 10 ó 12 rebanadas de pan tostado
• aceite de oliva
• 1 diente de ajo
• sal

1-Empezáis elaborando el caldo de pescado. Ponéis en la olla rápida la mitad de la cantidad de los pescados junto con media cebolla, un puerro, una zanahoria y la mitad del agua. Cuando comience a salir el vapor, bajáis el fuego y dejáis que cueza un cuarto de hora. 
Coláis el caldo y reserváis de forma separada el caldo y el pescado.
Repetís la operación con el resto de pescados, media cebolla, un puerro, una zanahoria y la otra mitad del agua.
2-Picáis en juliana los 6 puerros restantes -sólo la parte blanca y un poco de la amarilla- las 2  cebollas y las 4 zanahorias. En una cazuela con aceite pocháis las verduras durante media hora, a fuego suave.
Añadís las rebanadas de pan tostadas y desmenuzadas. Removéis, lo cubrís completamente con parte del caldo de pescado y lo dejáis cocer media hora, a fuego suave. Al final echáis un poco de sal.
3-Mientras tanto podéis ir preparando las gambas. Las peláis, reserváis las cabezas, las cáscaras y el cuerpo ya peladito, todo ello de forma separada. 
Las cáscaras las ponéis en un cazo con un cuarto de litro de agua. Dejáis que hierva 10 minutos y luego coláis y reserváis el caldito.
4-Cortáis la media cebolla en juliana y en una sartén con aceite la freís un poquito. Incorporáis las cabezas de las gambas y las rehogáis durante 5 minutos. Añadís la salsa de tomate, la dejáis 5 minutos más y con una cuchara de madera vais aplastando las cabezas de las gambas, para sacarles toda la sustancia. Vertéis poco a poco el caldito de las cáscaras de las gambas que tenías reservado con anterioridad. Lo dejáis hervir entre 5 ó 8 minutitos.
Toda esta mezcla la pasáis por un pasapurés de agujeros finos y seguidamente por el colador chino. Os quedará una salsita fina.

5-Ahora vamos con las gambas peladas. En una sartén con un poco de aceite ponéis el diente de ajo sin pelar y ligeramente aplastado, lo freís un poco para perfumar el aceite. Incorporáis las gambas, echáis una pizca de sal y les dáis vuelta y vuelta, no hay que freírlas mucho, sólo que cojan un poco de color. Las reserváis.

6-Llega el momento de las almejas, acordaos que las teníais en agua con un puñado de sal al menos un par de horas. Las laváis bien frotándolas bajo el chorro del agua fría. Ponéis una sartén con un poco de aceite, cuando esté caliente incorporáis las almejas y conforme se vayan abriendo las retiráis de la sartén. Las reserváis, coláis el caldito que hayan soltado y se lo añadís. 
7-El pescado que habéis cocido para el caldo, lo limpiáis bien de pieles y espinas, lo cortáis en trocitos y reserváis.
8-La mezcla de verduras, pan y caldo ya cocido. Si esa, la del paso nº 2, la batís y la pasáis por el chino a una cacerola amplia.
A esta cacerola incorporáis el resto de caldo, y la salsa que habéis obtenido con las cabezas de las gambas y el tomate. La ponéis a hervir durante 10 minutos a fuego suave. 
9-Flambeáis el brandy y lo echáis a la cacerola, así como las gambas, los trocitos de pescado y las almejas y su caldito.  Rectificáis de sal, que hierva un minuto a fuego suave y ya esta lista.
Si la hacéis de un día para otro, mejor, y si os resulta mucha cantidad, la podéis congelar.
Os animamos a pasar un buen rato en la cocina, en todos los sentidos. El resultado es fantástico y el placer de ver la cara de satisfacción de la familia, no tiene precio!
Y hablando de todo un poco... nos tomamos un descansillo, que las Fiestas vienen muy liadas este año.