Revista Cocina
El tomate es un alimento con escasas calorías, pues la mayor parte de su peso es agua; es una fuente importante de minerales, como potasio y magnesio; de su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5 y C; otro constituyente importante son los hidratos de carbono, contiene azucares simples que le dan un ligero sabor dulce y ácidos orgánicos que le dan el sabor ácido característico; presenta también carotenoides como el licopeno (pigmento que le da el característico color rojo) y que, junto con la vitamina C, son antioxidantes con una función protectora del organismo humano.
Con todos estos beneficios hay que promover el consumo de este producto tanto fresco como procesado, ya sea en salsa, puré, zumo, deshidratado, enlatado... Hoy, SOPA!!!
Que he utilizado (para 2 personas):
200 gr. de tomate triturado
1/2 cebolla (unos 100 gr.)
1-2 dientes de ajo
250 ml. de caldo de verduras
1 cucharada de albahaca fresca picada
pimienta negra recién molida
aceite de oliva
sal
azúcar
50 gr. de queso feta
Como lo he hecho:
He pelado y picado muy fina la cebolla y el ajo.
He puesto una cazuela a fuego medio con dos cucharadas de aceite y he rehogado la cebolla y el ajo con una pizca de sal y pimienta negra al gusto hasta que se han ablandado. He añadido el tomate triturado, una pizca de sal, otra de azúcar y la albahaca, he mezclado y he cocinado unos 10 minutos. He añadido el caldo y he cocinado a fuego lento otros 20 minutos, desde el momento en que comienza a hervir.
He servido con el queso desmenuzado por encima.
Y este es el resultado:
Bueninisima, para chuparse los dedos.