Las sopas frías, y entre ellas el gazpacho, son una fantástica opción como entrante, ahora que el calor comienza a pegar fuerte.
Nos proporcionan agua (tan importante cuando las temperaturas se disparan y para evitar la deshidratación corporal), vitaminas y sales minerales de primera calidad. Son rápidas de preparar y deliciosas para comer. Digestivas, ligeras y sanas, son adecuadas para todos, jóvenes, mayores y niños, tanto para la comida como para la cena.
Gazpacho de remolacha. Su color y sabor es especial
Una de mis recetas favoritas es el gazpacho y con él, alguna de sus múltiples variantes. (El de cereza o de sandía son dos de mis favoritos), pero aprovechando que la remolacha fresca está en su mejor momento, en esta ocasión os hablaré de un gazpacho con remolacha. Rico, suave y nutritivo.
Además de aportar sabor y color a los platos, la remolacha tiene muchas propiedades saludables. Es antioxidante (rejuvenecedora), remineralizante, depurativa y desintoxicante. (Ideal para los que quieren mantener el peso a raya o quieren adelgazar). ¿Se puede pedir algo más por menos? Pues, vamos a por la receta:
GAZPACHO CON REMOLACHA
Ingredientes:
4 ó 5 tomates rojos, maduros (de los de rama)
1 pepino pequeño
1 remolacha pequeña
1 pimiento verde pequeño
½ cebolla
1 diente de ajo
200 gramos de miga de pan del día anterior remojado en agua
Medio vaso (100 ml.) de aceite de oliva virgen extra
Medio vaso (100 ml) de agua
2 Cucharadas Vinagre de Módena
Sal y pimienta (opcional)
Hojas de menta y queso feta o tofu (Para decorar)
Remolacha: nutritiva, diuretica y baja en calorías
Preparación
Lavar y secar bien las verduras. Pelar el diente de ajo y retirar el germen del interior (para que no repita).
Pelar los tomates, quitarles las semillas y trocear a daditos.
Pelar el pepino y la remolacha y trocearlos a daditos.
Poner en una batidora todos los ingredientes, (incluyendo el agua, vinagre, aceite y una pizca de sal) batir bien, probar y rectificar de sal y pimienta si es necesario.
Pasar por el colador o el chino y poner a enfriar en la nevera en recipiente hermético durante varias horas. (Si pasado ese tiempo, veis que el gazpacho os ha quedado muy espeso (a mi me gusta así), podéis añadir un poco de agua fría y mezcláis bien, rectificando de sal si hace falta.
Se sirve en copas, vasos o cuencos, decorados con virutas de jamón y unas hojitas de menta fresca.
En un platito a parte, se puede servir taquitos pequeños para acompañar el gazpacho: tomate, pimiento, pepino, cebolla y picatostes, a vuestra elección.
Y vosotros, ¿Cómo preparáis el gazpacho? ¿Tenéis alguna receta de sopa fría que queráis compartir con todos? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!