Los médicos y los enfermeros (o mejor dicho, las organizaciones que les representan) también quieren un sistema sanitario sostenible. Por ello, hace unos días pudimos conocer un avance del informe "La Alternativa de los médicos y enfermeros para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud", elaborado por los Consejos Generales de Colegios Oficiales de Médicos y Enfermeros, junto a una empresa de análisis y estudios sociológicos.
El estudio, para intentar separarse de los informes que se vienen manejando desde hace un par de años, ha contado en su fase final con la participación de 9000 personas. En primer lugar, un grupo de 80 expertos elaboró una serie de medidas y posteriormente fueron revisadas y analizadas por 4508 médicos, 2724 enfermeros y 2000 ciudadanos. Vamos, que en teoría son medidas con una base muy amplia de apoyo.Hace unos días, el presidente de la OMC (Juan José Rodriguez Sendín) pedía en twitter que se comentaran las medidas y que se aportaran ideas, críticas o propuestas a las mismas. Por ello, y para promover el debate, vamos a comentar las diez medidas que se han destacado como las de mayor ahorro en el informe. Empezamos...1. Implantación de un sistema de compras centralizado para medicamentos, productos sanitarios y tecnología sanitaria, con criterios homogéneos aprobados por el Consejo Interterritorial.Quizás la mejor medida de las diez y la que un mayor ahorro potencial puede producir. En muchos servicios de salud ya existen este tipo de centrales, así que quizás el papel estatal debiera ser el de realizar estudios de evaluación de las tecnologías, asignar de forma racional los equipos (y así evitar la hiperdotación tecnológica en algunas zonas), servir de ente coordinador, etc.2. Armonización de Competencias sanitarias de las Administraciones locales (régimen de colaboración marco con las Administraciones regionales y supresión de duplicidades y solapamientos).Cada vez hay menos duplicidad de organismos, aunque en algunos casos hay situaciones kafkianas (como el caso SUMMA-SAMU en Madrid). Quizás el problema es la indefinición de determinadas competencias, principalmente en el campo de la salud pública que en algunos casos siguen estando poco claras. ¿Ahorro potencial? En algún caso, muy elevado. En general, bajo a corto y medio plazo.3. Agencia Estatal Única de Calidad, Alta Inspección y Acreditación del Sistema (Supresión de agencias regionales).Será por agencias... No hace falta una agencia estatal única de calidad y acreditación, hace falta un organismo con capacidad suficiente para autorizar o no autorizar tratamientos, y que los profesionales y organizaciones sigan sus instrucciones. Se ha hablado mucho del HispaNice (la alternativa española al NICE), pero hoy por hoy no faltan informes de evaluación, falta que el sistema se los crea y los utilice de forma conveniente.4. Cobro de las prestaciones sanitarias a extranjeros y a terceros.Ya se hace, en todos los hospitales públicos, y desde hace muchísimos años. Seguro escolar, accidentes de tráfico, seguro de caza, fiestas populares, etc.5. Política agresiva en materia de medicamentos genéricos.Pero a ver, ¿no hay muchos medicamentos de marca al mismo precio que el genérico? En España hay que dar un paso más en relación a la financiación de determinados medicamentos que no aportan nada al paciente o que apenas añaden mejoras a los medicamentos existentes. Por ello, quizás sea mejor centrar el debate en la desfinanciación. El ejemplo de las sysadoas es quizás uno de los más conocidos.6. Receta electrónica única para el Sistema Nacional de Salud.¿Receta única? ¿Tarjeta de identificación único? ¿Código único de paciente? Uf... El proyecto de historia clínica electrónica del SNS debería estar finalizado y sigue siendo algo tímido, pasos lentos. Estamos pagando muy cara la estulticia de aquella época en que todos los nuevos servicios de salud (2002) se lanzaron a la carrera a crear sus propios sistemas de información, pasando claramente de pensar en estándares. ¿Ahorro potencial? Elevadísimo. ¿Fácil a corto plazo? No, y barato tampoco.7. Desarrollar y potenciar los centros asistenciales de media y larga estancia con el objeto de disminuir la estancia en los centros asistenciales de agudos.Disminuir la estancia y disminuir los ingresos, pero esa medida dejaría en evidencia la planificación sanitaria basada en los votos y los caprichos. Una medida interesante y que produciría un ahorro importante a largo plazo. Pero antes, como preparación, podríamos revisar los procesos de atención a determinados pacientes pluripatológicos (y a los crónicos, que sí).8. Ajustar las dosis de medicamentos al tratamiento prescrito.Este año empezaremos a ver los nuevos envases de antibióticos, según señala esta nota de la Agencia Española del Medicamento. ¿Funcionará? ¿Ahorro potencial? Lo ponemos en duda... Otros problemas como la adherencia a los tratamientos o la automedicación son más importantes, pero quizás más difíciles (cambio de hábitos frente a cambio normativo).9. Garantizar la continuidad asistencial: área única y coordinación entre los diferentes niveles de asistencia.La continuidad asistencial no se garantiza con el área única. No es tan fácil... La coordinación se mejora con sistemas de información comunes, con más y mejor comunicación entre profesionales, y con una atención centrada (de verdad) en el paciente. El hospitalcentrismo y los chiringuitos de algunas especialidades y los lastres de la atención primaria (que definía Casajuana) no ayudan mucho. El área única es un paso más, que por si sólo no hace apenas nada.10. Eliminación por Ley de las peonadas.Esta medida nos llama poderosamente la atención. Las peonadas no son buenas y eso lo sabe todo el mundo, pero hay mucho interés en mantenerlas. ¿Eliminarlas por ley para qué sirve? ¿Así se podrían solicitar mayores plantillas en los centros ya que la lista de espera seguiría existiendo? El ahorro no sería muy elevado, aunque quizás existen mejores formas de usar ese dinero o al menos más eficientes con el mismo objetivo de reducir la demora.En nuestra opinión, el ahorro potencial de las medidas destacadas es muy irregular y en algunos casos se trata de medidas que ya se están realizando en el sistema. En otros casos, son medidas que rozan la utopia y requieren un ajuste importante de la legislación para su puesta en marcha. Finalmente, hay otras muy genéricas y vagas (la 2 y parte de la 3) más cercana a la declaración de principios que a una medida que pueda ponerse en marcha a corto plazo. Lógicamente, este documento no es el único de ese tipo. En los últimos años, se han publicado varios, como el conocido "Identificación y priorización de actuaciones de mejora de la eficiencia en el Sistema Nacional de Salud" de Meneu, Peiró y Artells, el informe "Impulsar un cambio posible en el sistema sanitario" de Fedea, el documento "Sistema sanitario, salud y sostenibilidad" de Rosa Urbanos, el informe "Sostenibilidad financiera del sistema sanitario" de Antares Consulting, el documento de debate de AES (Asociación de Economía de la Salud) o el artículo "Garantizar la calidad del Sistema Nacional de Salud en tiempos de crisis: sólo si nos comprometemos todos" de José Ramón Repullo.