Hay imágenes (o gráficos) que valen más que mil palabras.
¿Qué os sugiere esta sencilla gráfica?
Está tomada de la página España en Llamas
Año tras año, la geografía española y con especial violencia la comunidad gallega se ve arrasada por miles de incendios forestales que además de provocar graves pérdidas ecológicas en los entornos afectados, también causan un fuerte impacto económico y social a la zona.
Ante una problemática de esta magnitud, es necesario un análisis lo más completo posible de las causas, los agentes implicados y las soluciones necesarias. No estamos en disposición de cruzarnos de brazos y seguir permitiendo que una tierra tan bella como Galicia continúe ardiendo año tras año por sus cuatro costados.
¿Son eficaces y suficientes las soluciones tecnológicas a un problema ambiental como los incendios? Tan solo una ojeada a la evolución del número de incendios producidos en la última década y no será necesario responder a esa pregunta. A pesar del esfuerzo y avances científicos para la prevención y el control de incendios, este se ha disparado en las últimas décadas.
Hablemos de datos y causas, de nuevo un simple gráfico
Se trata de la distribución de hectáreas quemadas según la causa del incendio.
Un porcentaje de incendios intencionados por encima del 80 % (frente a apenas un 40% en el resto del territorio español) dejan claro que la principal causa de los incendios forestales en Galicia debe buscarse en el comportamiento humano. Pero, ¿por qué aquí en concreto?
¿Es normal que en una sola comunidad se produzcan el 42,07% de todos los incendios de España y que de estos la inmensa mayoría sean provocados? ¿Acaso se hereda genéticamente la piromanía y les ha tocado a los pobres gallegos esta carga en su ADN? Evidentemente esta pregunta es descabellada y no buscaba respuesta, pero lo que es real es que Galicia tiene una seria problemática a la luz de los datos: Se han producido más de 80.000 incendios en la última década y 8 de cada 10 son provocados intencionadamente por el hombre.
No son datos aislados, sino que continúan la evolución señalada entre los años 1989 y 1998 por el estudio de Yolanda Alvarez Rogel, donde Galicia igualmente destaca en número de incendios y hectáreas afectadas.
Si no es la genética la que motiva este comportamiento, ¿cuáles son las causas?
- Imprudencias producidas por agricultores, pastores y ganaderos que usan el fuego tradicionalmente para eliminar matorral, residuos agrícolas, renovar pastos,…
- Facilitar la caza por determinados grupos de cazadores o en protesta por el acotamiento de esta.
- Creación de puestos de trabajo para la extinción de los mismos e incluso las labores de repoblación.
- Obtener modificaciones en el uso del suelo e incluso en los precios del sector maderero.
- Actitud de rechazo ante la calificación de espacios naturales protegidos.
- Rencillas entre propietarios debido a problemáticas personales y por cuestiones de lindes entre fincas.
- Vandalismo o trastornos psicológicos que derivan en comportamientos como la piromanía.
- La falta de transparencia en la gestión de los recursos económicos destinados a la prevención de incendios, especialmente las contrataciones de personal.
En todo caso, pensamos que evidencia una curiosa relación con el territorio y el espacio rural por parte de los habitantes de estas aldeas de Galicia, a caballo entre el desapego por su tierra y una apropiación de la misma (una señal de control y propiedad sobre el ambiente que les lleva a hacer un uso inadecuado a conciencia) que bien se asemeja al de ciertos agresores de género, “la maté porque era mía”
¿No existe por tanto un enorme vacío en las políticas de prevención de incendios al no abordar este tipo de factores y causas? Polémicas al margen sobre la cuantía de los recursos destinados y el uso real de los mismos para acciones de prevención de incendios, las actuales medidas son eficaces frente a factores desencadenantes de incendios de tipo natural (fenómenos meteorológicos) y para minimizar la magnitud de los incendios una vez producidos a través de factores como el viento, la vulnerabilidad de la masa forestal o la influencia del terreno.
Sin embargo frente a factores humanos poco o nada se previene, cierto es que a través de los medios convencionales, fundamentalmente de tipo tecnológico vinculados a sensores remotos de toma de información es difícil reunir información vinculada a factores humanos, pero quizás por eso hacen falta otro tipo de herramientas en materia de prevención, y puede que la psicología ambiental ofrezca algunas de estas.
Si 8 de cada 10 incendios en Galicia se deben a factores humanos, ¿por qué se sigue invirtiendo tan solo en ese 20% para prevenir el fuego y no se ataca a las causas humanas del otro 80%?
Incluso puede estar dándose un factor multiplicador en materia de prevención al apostar por la tecnología, puesto que la tecnología que se está usando y aplicando deshumaniza los territorios, haciendo sentir a los lugareños que han sido desplazados de funciones que tradicionalmente han realizado y eran su sustento económico.
Hay que buscar mecanismos, herramientas, impulsar procesos que recuperen esos vínculos, que consigan recuperar ese valor de la tierra y esos significados que las personas atribuyen a los lugares en donde viven. Si a través de la sensibilización, la comunicación y la educación ambiental conseguimos esa identidad con el lugar será más probable que este tipo de comportamientos intencionados contra el entorno dejen de producirse:
Una persona identificada con su tierra no usará el fuego para quemarla
Nos encantaría saber vuestra opinión. Anímaos a darnosla en los comentarios.
Estas reflexiones y las acciones de diagnóstico e intervención que de ellas pueden surgir son las que motivan la puesta en marcha de SOStenicity, una iniciativa conjunta de Psicoambientalia y Sostenibilidad a Medida, de la que os iremos dando noticias en las próximas semanas.@tehagoeco Blog de la empresa social SOSTENIBILIDAD A MEDIDA. Tags:cultura de sostenibilidad, Emprendedor Social, inteligencia territorial, psicología ambiental, Social Enterprise, sostenibilidad, sostenicity, sustainability