La combinación de patatas y queso es magnífica. Forman una genial pareja de baile y hoy nos toca una danza francesa.
Los soufflés estuvieron muy de moda en los años 70 y 80 del pasado siglo en España. Nos encantaba todo lo que procedía del país vecino, nos parecía chic y muy elegante. Su nouvelle cuisine nos encandilaba y nos lanzamos (nuestras madres y los cocineros) al despiporre del queso, la mantequilla y las cremas o natas.
Hoy en día diría que están demodé, pero he querido hacer estas delicias porque nunca había hecho un soufflé salado y además estaba deseando estrenar mis preciosos ramekines (los recipientes pequeños para hornear) rojos.
No son tan complicados de hacer como parece, sólo hay que batir bien las claras a punto de nieve, hornear y luego comer antes de que se deshinchen. Éstos duran un rato inflados, pues me dio tiempo a hacer las fotos sin que se desmoronaran. Gracias Francia por tan buenas ideas en la cocina!!
Para 8 ramekines o recipientes:
- 500 g de patatas
- 4 huevos
- 100 g de queso parmesano rallado (u otro de vuestro gusto, yo usé emmental)
- mantequilla y harina
- sal y pimienta
Se cuecen las patatas con agua salada, un diente de ajo y una hoja de laurel 15 minutos en olla express.
Se pelan con cuidado de no quemarnos, se ponen en un bol y se desmenuzan, chafándolas con ayuda de un tenedor (o un chafa-patatas, que también los hay).
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 200º C.
Se separan las claras de las yemas de los huevos. Se machacan las patatas con las yemas, añadiendo pimienta y rectificando de sal.
Se añade el queso rallado y se mezcla bien todo.
Se baten las 4 claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Se añaden a la mezcla de patatas y queso, con cuidado para que no se bajen. Por ello removemos con movimientos envolventes.
Se untan los recipientes con mantequilla y se espolvorean con harina.
Se llenan los ramekines con la mezcla homogénea y se hornean 30 minutos, hasta que estén doraditos.
En casa los comimos como acompañamiento de un pescado, pero son un primer plato en sí mismo. Seguro que en vuestra casa les encantará!!