Eduardo Souto de Moura. Foto por Augusto Brázio. www.pritzkerprize.com
TRIBUNA: JUAN MIGUEL HDEZ. LEÓN
“Una inconfundible inteligencia irónica fue la que llevó a Eduardo Souto de Moura – que ayer recibió en Washington el Premio Pritzker de Arquitectura – a afirmar que ‘la ruina deja de ser arquitectura y pasa a ser naturaleza…”
JUAN MIGUEL HDEZ. LEÓN
Una inconfundible inteligencia irónica fue la que llevó a Eduardo Souto de Moura – que ayer recibió en Washington el Premio Pritzker de Arquitectura – a afirmar que “la ruina deja de ser arquitectura y pasa a ser naturaleza”. Era su justificación de la transformación del Convento de Santa Maria de Bouro en una sofisticada y lujosapousada, con el consiguiente escándalo por parte de algunos ortodoxos de la restauración. Los que nunca comprendieron la sutileza de un argumento que conducía a aclarar la utilización de los fragmentos existentes del antiguo monumento, en una operación combinatoria resultante de la relación intuida entre ruina y paisaje.
Siempre se ha relacionado la obra arquitectónica de Souto de Moura con la técnica. Una verdad a medias, a la que no es ajena su inicial, y explícita, inspiración en la obra de Mies van der Rohe. Pero que hay que complementar con su otra definición de la arquitectura como “un acto mental”, una operación que reivindica el pensamiento, y por tanto una cierta forma de “escritura”, para el proyecto arquitectónico.
Porque la precisión en el detalle constructivo, del que la obra de Souto hace gala, no se agota en la voluntad de eficiencia, sino que trasciende en clave poética la dimensión apagada de lo funcional.
El lugar es un instrumento, una herramienta, nos dice Souto de Moura, un pre-texto, añadiría por mi cuenta, que permite un despliegue de interpretaciones bajo la atenta mirada del arquitecto. Como demuestra con la integración paisajística del Estadio de Braga, adosado a una ladera rocosa, que previamente había sido modificada en su perfil mediante la construcción de una serie de terrazas excavadas en la piedra, en un gesto de que incorpora el perfil poniente a la arquitectura, al mismo tiempo que la abre al ámbito urbano. En un último guiño surrealista, toda la sugestión constructiva que el estadio expresa en la exhibición de los pórticos de hormigón, es puesta en cuestión por la gigantesca gárgola diseñada para evacuar el agua de lluvia.
vía Souto de Moura, técnica y poesía · ELPAÍS.com.
Ceremonia Premio Pritzker 2011: Eduardo Souto de Moura, y Barack Obama
Por David Basulto [tricky]Obama felicita a ganador de premio de arquitectura
- JIM KUHNHENN
El presidente Barack Obama elogió el jueves al portugués Eduardo Souto de Moura, ganador del Prestigioso Premio de Arquitecura Pritzker, por lograr un estilo que según sus palabras es “tan fluido como hermoso“.
Obama felicitó a Souto de Moura en una ceremonia de premiación en la que el arquitecto recibió el premio Pritzker 2011. El codiciado galardón es calificado muchas veces como el Nobel de la arquitectura.
Obama entrega Pritzker a Souto de Moura
El mandatario entregó el premio al arquitecto portugués en la ciudad de Washington D.C.; el ganador ha diseñado centros comerciales, escuelas y estaciones de metro, entre otros proyectos.
Por: Redacción Obras
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Eduardo Souto de Moura gana el premio Pritzker de arquitectura · ELPAÍS.com
Anuncio Oficial Ganador 2011: Eduardo Souto de Moura (Portugal) – The Pritzker Architecture Prize