Soy Capaz

Nunca dos palabras tuvieron tanta fuerza, nunca un atributo, desde el punto de vista sintáctico, dio tanto poder a al verbo ser, como la palabra capaz.

Cuando decimos «soy capaz», realmente, estamos afirmando que lograremos el objetivo por difícil que sea.

Recuerdo cuando era una adolescente y mi padre quería animarme a hacer algo, utilizaba la psicología inversa y me decía, no creo que seas capaz de hacer esto o lo otro, y automáticamente, algo se activaba en mí que me hacía esforzarme y dar lo mejor de mí para lograrlo.

Y hablando de padres, hace unos días se ha marchado al cielo, un padre de 10 hijos, español hasta la médula, militar por vocación, al que yo admiraba con todo mi corazón. Recuerdo cuando internet me lo presentó, primero a su mujer, Militos, y al igual que a Jesús se llega por María, a Julio Yañez llegué por mi querida amiga, la bloguera Militos González de Irún, y poco a poco fui conociendo también a su gran y maravillosa familia.

La oración «Soy Capaz», el lema de los valientes hombres y mujeres que forman parte de la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada Española, se hace persona en Julio, un hombre abnegado y entregado en cuerpo y alma a servir a su nación: España.

Un infante ejemplar, un padre de familia numerosa, y un gran amigo, comprometido y leal con quiénes tuvimos el gran honor de conocerle.

No tendría líneas en este blog para agradecerle todo lo recibido en estos años, tanto a Julio como a su mujer, con quiénes junto a otros blogueros como Arcendo, Lourdes Ojeda, Terly, Martín Almirón, Luisa (la prima), Rocío Jara, hace ya más de una década, un buen día comenzamos una bitácora personal para compartir nuestro amor por la familia, nuestra fe en Dios y nuestro infinito amor a España.

Fuimos la resistencia en la etapa de Zapatero, cuando aún las redes sociales no tenían el impacto que hoy día han alcanzado, y poco a poco, nos fuimos encontrando también en ellas.

Julio Yañez es uno de esos valientes hombres que ha pasado a la historia de la Armada Española no solo por se el impulsor de la Unidad de Operaciones Especiales (UOE), sino por su entusiasmo, empuje, fuerza y dedicación que demostró durante toda su carrera como infante de marina. Y así lo definió el General Dávila, cuando con motivo del 50 aniversario de la UOE, se refirió a Julio Yañez como un oficial al que le definía su entusiasmo en todo lo que se implica, destacando su asombroso su empuje y coraje en cualquier objetivo que se impone y no fue menos el demostrado en la creación y desarrollo de la UOE.

Ese empujo y coraje le llevó a otra difícil misión educar y criar a diez hijos, para la que siempre contó con el apoyo de su mujer Militos.

La familia, la Patria y su Fé en Dios en el centro de su vida, este infante ejemplar ha abandonado su base en la tierra, para subir a esa base celestial donde ya habrá podido contemplar a nuestra Madre, la Virgen del Carmen y a todos esos hombres y mujeres valientes a los que lideró y transmitió su gran amor por España.

Seguro que por el camino, nuestro gran amigo Antonio Arce, Arcendo para los amigos, le habrá ido guiando mientras se ponían al día de como les va a este grupo de blogueros que se han quedado aquí echándoles muchísimo de menos.

Hoy, más que nunca, recuerdo aquel bonito símil que tantas veces me ha ayudado como madre, y que una vez Militos usó en su blog para explicar el papel de los padres en la crianza de los hijos, comparando al matrimonio como un gran astillero que tiene encomendado construir barcos fuertes (los hijos) para que sean capaces de salir a navegar por tierras inciertas y ser refugio cuando estas naves necesitan reparación.

Y con un símil parecido, permíteme querida amiga, que sea yo quién hoy te haga uno a ti, que espero te pueda ayudar tanto como el tuyo me ha ayudado a mí.

Nuestro coronel ha cambiado de destino, lo han mando a formar parte del Estado Mayor de quiénes sirvieron con fe y entusiasmo en esta base terrenal, era su momento, y aunque parezca duro, tú querida amiga sigues teniendo una misión que cumplir, una tarea que realizar en la base de operaciones que Julio acaba de dejar.

Y seguro que ahora mismo está liderando un grupo de estrellas en el cielo para enviaros un bonito mensaje, he llegado bien, os cuido desde el cielo y se que vosotros seréis capaces.

San Josemaría decía en Camino: «No has oído con qué tono de tristeza se lamentan los mundanos de que «cada día que pasa es morir un poco»?Pues, yo te digo: alégrate, alma de apóstol, porque cada día que pasa te aproxima a la Vida.

Y esa es la Vida con mayúsculas de la que ya goza nuestro coronel, aunque por aquí abajo nos hayamos quedado tristes y cabizbajos, así que querida amiga cuando la pena te inunde, pronuncia las palabras mágicas: «Soy capaz», entonces cierra los ojos y podrás sentir como te cuida y te da fuerzas.