En el sector gastronómico no iba a ser menos. Desde hace años, la gastronomía vive un boom y eso hace saltar las chispas de la 'etiquetología', y nos da por poner nombres a todo lo que se nos pasa por delante:
'Es un gran gourmet', 'Es un sibarita', 'Es un producto delicatessen'... Recientemente nos han invadido anglicismos como Foodhunter, Foodie, Foodwatcher, y un montón de Foods para nombrar a aquellas personas a las que les gusta comer bien y además les gusta compartirlo en las redes.¡Menudo lío! ¿No? ¡Pues todavía hay más!
Las últimas en llegar a la palestra son las Malenis, esas chicas a las que les encanta preparar cupcakes y cualquier otro tipo de cake, que por lo general visten ropa vintage o del estilo (adoran los vestidos de flores), incluso les da por alguna que otra labor, como el punto o el crochet. Se dice de ellas que son retrógradas por intentar volver a la estética de los 50's, que preferirían quedarse en casa a cuidar de su maridín y de los niños, y un montón de barbaridades más. Nada más lejos de la realidad, la mayoría de ellas compaginan su trabajo con su pasión por la repostería y/o cocina, en sus ratos libres o para matar el tiempo hacen crochet o cosen, van al gimnasio, colaboran con algún proyecto altruista, etc. Vamos, que son como la Mujer Maravillas del Siglo XXI.
El otro día me dijeron que yo era una Maleni. ¡MADRE MÍA! ¡Y yo sin saberlo!
Nunca me han gustado las etiquetas y la verdad es que no sé si soy Maleni o no, lo que sí que sé es que me gusta como soy
^_^
