Un dia tenia bastantes ganas de comer quiche y como hacia tiempo que no la preparaba preparé los ingredientes básicos para hacerla esa noche.
El caso es que me topé en internet con una peculiar receta de Spanakopita, de Gourmet Worrier que me llamó poderosamente la atención por su manera de hacerse y por el resultado tan llamativo.
Y claro, cambié de idea sobre la marcha, solo que no hice la receta original tal cual, sino que la adapté a mis ingredientes ya preparados y el resultado fué divertido y original, pero es que estaba buenísimo. Creo que repetiré sin duda.
A ver que os parece a vosotros.
Ingredientes
- Un paquete de masa brick
- 250 g de hojas de espinacas frescas
- 150 g de jamón de york
- Un manojo de eneldo fresco picado
- 200g de queso de cabra
- 100 g de queso parmesano rallado
- 3 huevos
- Nata para cocinarespesa 250ml
- salsa de tomate casera
- aceite de oliva
- Una pizca de nuez moscada
- una pizca de pimienta negra molida
Elaboración
1) Precalentamos el horno a 190ºC. Preparamos un molde redonde de unos 22 cm, engrasándolo con un poco de aceite de oliva.
2) Empezamos a preparar el relleno en una sartén, con un chorrito de aceite de oliva, a fuego bajo. Echamos las espinacas, el eneldo fresco y dejar pochar durante unos 5 minutos, removiendo.
3) A continuación agregamos el queso de cabra en trocitos y el parmesano rallano. Removemos hasta que se va deshaciendo. Luego incorporamos la nuez moscada y un poco de sal. Lo retiramos del fuego.
4) En una superficie plana colocamos 2 láminas estiradas de la masa brick y en ella repartimos de modo aleatorio una parte de la mezcla, en diferentes sitios.
Después con las manos juntamos desde arriba hacia abajo la masa como si fuera un abanico de papel, frunciendolo y con cuidado lo colocamos directamente en un lado del molde, siguiendo la forma curva.
Repetimos la operación otras 3 veces más, y el ultimo lo pondremos en el medio en círculo. De este modo tendremos 4 trozos que forman un pastel completo con una forma muy peculiar, con muchos picos sobresaliendo y la masa desigual. Yo no hice casi fotos del proceso, pero para verlo, en la página que os indicaba hay unas muy claras: gourmet worrier.
5) Ahora mezclamos en un cuenco el huevo batido con la nata, una pizca de sal y otra de pimienta negra molida. Echamos la mezcla por encima del pastel, asegurándonos de que quede bien repartido y empapado todo.
6) Por último por encima ponemos una capa fina de salsa de tomate casera.
7) Lo metemos al horno precalentado durante unos 40 minutos, hasta que se cuaje totalmente por encima y está dorado.
Queda un pastel de tipo salado increíblemente rico. Es una especie de quiche pero como está hecha de un modo totalmente diferente es muy vistosa, probadla y no os arrepentireis.
Ya me contareis!
Disfrutad la semana.