"No la hice para cambiar la forma en que la gente percibía el mundo. Hice la película porque era entretenida y porque era el tipo de película que me apetecía ver, que es la motivación que se encuentra detrás de muchos de mis films... Siempre quise realizar una película sobre dinosaurios. Así que en este sentido se trataba de un film que hice como hobby."
Steven Spielberg siempre había querido realizar una película sobre dinosaurios. Le apasionaban desde niño pero no quería hacer un film sobre un período histórico ancestral. Sin embargo, no se le ocurría un argumento atractivo en el que los dinosaurios pudieran entrar en contacto con la sociedad actual. La oportunidad que buscaba se le presentó de forma casual en una conversación que mantuvo con el escritor, médico y director Michael Crichton a finales de los 80. Ambos se conocían desde 1970 cuando el autor acudió a Universal Studios para negociar la venta de derechos de una de sus primeras novelas: La Amenaza de Andrómeda (The Andromeda Strain). Uno de los ejecutivos del estudio insistió en presentarle a un joven realizador que estaba a punto de dirigir un episodio de Night Gallery protagonizado por Joan Crawford. Trabaron amistad a partir de ese momento y a medida que iban avanzando en sus respectivas carreras se veían regularmente para comentar opciones sobre guiones. En 1989, habían acordado desarrollar una propuesta que se centraba en el día a día del personal de urgencias en un hospital de Chicago. De esas conversaciones acabó surgiendo la multi-premiada y aclamada serie Urgencias (ER, 1994-2009). Durante una de las reuniones, Spielberg le preguntó a Crichton qué otros proyectos tenía en mente. El novelista le respondió: "algo sobre dinosaurios y ADN". Esta idea de partida captó la atención inmediata del director que siguió inquiriéndole hasta que Crichton le explicó todo el argumento de Jurassic Park.
Atraído por el material, Spielberg contactó con su alma mater, Universal Pictures, para que se hicieran con los derechos de una novela que no se publicó hasta noviembre de 1990. En Hollywood se empezaba a rumorear el proyecto de Crichton y varios estudios se enzarzaron en una disputa por los derechos de adaptación. Warner Brothers pensaba en comprar el material para Tim Burton, Columbia se posicionó pensando en Richard Donner y 20th Century Fox quería producirla con Joe Dante al mando. Pero la aureola de Spielberg en este tipo de películas decidió la puja. Universal accedió a las peticiones del novelista y le pagó un millón y medio de dólares además de un porcentaje en taquilla. Crichton recibió quinientos mil dólares más por la escritura de un primer borrador de guión."La parte científica para mí era suficientemente creíble y me dije: es la combinación más impresionante de ciencia e imaginación que jamás he visto que se le ocurriese a alguien. Y ese alguien era Michael Crichton."
Spielberg iba a empezar con Schindler's List justo después de Hook y pensaba meterse con Jurassic Park posteriormente ya que el reto técnico era importante y prefería disponer de un mayor tiempo para la pre-producción. Sin embargo, el orden tuvo que cambiarse ya que su descubridor y ahora Presidente de MCA/Universal, Sid Sheinberg, tenía otros planes. Un proyecto tan arriesgado como Schindler's List sería aceptado con la condición de que primero llegaran los dinosaurios y su previsible recaudación en taquilla.
Michael Crichton (1942-2008).
Michael Crichton tenía listo su borrador en 1991 pero se confesó incapaz de compactar la extensa trama científica presente en la novela. Su libreto dejaba demasiadas cosas fuera así que resultaba necesario contar con alguien que empezara de nuevo desde una perspectiva menos implicada. La co-guionista de Hook, Malia Scotch Marmo, escribió un nuevo borrador que no dejó satisfecho a Spielberg. Fue entonces cuando Casey Silver, jefe de producción del estudio, le recomendó a David Koepp, un joven autor cuyos trabajos más destacados habían sido Malas Influencias (Bad Influence, 1990) y La Muerte Os Sienta Tan Bien (Death Becomes Her, 1992). Koepp pareció dar con los resortes necesarios para captar la atención del director convirtiendo el guión en una aventura moderna con mucha acción y personajes subordinados a la fuerza visual que debía tener la representación de los dinosaurios en pantalla. Además, incorporó ideas que Spielberg había sugerido como el vídeo animado que explica la creación de los dinosaurios.
La trama se centró entorno al complejo que el fundador de la compañía InGen, John Hammond, ha creado en la Isla Nublar (cercana a Costa Rica). En ella, se ha utilizado la ingeniería genética más puntera para crear quince especies de dinosaurios a partir de restos de ADN fosilizado en mosquitos jurásicos sepultados en ámbar. Para poner en marcha el parque y calmar a los inversores, necesita el aval de varios expertos. La llegada de Alan Grant, Ellie Sattler e Ian Malcolm a Nublar coincidirá con una cadena de acontecimientos en la que también se verán mezclados los nietos de Hammond. Cuando las fuerzas de la naturaleza desbordan el control tecnológico, la lucha por la supervivencia se impondrá.
Además de incorporar un mensaje relativo a los peligros que supone violar el orden natural, el guión también introdujo ideas de respeto por la vida animal aun cuando dichas criaturas sean una amenaza potencial para los humanos. En última instancia, la vida siempre se abre camino y rebasa los límites impuestos por el hombre. Ian Malcolm es el principal transmisor de un mensaje que acabaran compartiendo el resto de personajes.
Incluso antes de tener el guión definitivo, Spielberg había creado un storyboard de la novela. Dividió el libro en secuencias para saber cuales debían ser los puntos culminantes en la aparición de los dinosaurios. Su idea básica era que no deseaba monstruos cinematográficos como se había visto hasta ahora. Quería el máximo realismo para mostrar a los dinosaurios como animales salvajes en una época inapropiada. Para ello era necesaria una mezcla de paleontología, maestría y tecnología punta.
La exigencia tecnológica en la caracterización de los dinosaurios requería unos efectos especiales excelentes. Por consiguiente, el director fichó a los mejores especialistas de la industria: Stan Winston (creador de efectos mecánicos articulados), Phil Tippett (miniaturista y seguidor de la técnica stop-motion creada por Ray Harryhausen), Michael Lantieri (coordinador de efectos visuales), y Dennis Muren (miembro de Industrial Light & Magic y pionero en el desarrollo del CGI, Computer-Generated Imagery). En las primeras conversaciones se acordó que se utilizarían las miniaturas móviles de Tippett combinadas con robots de tamaño real creados por Winston. Lantieri supervisaría la interacción de estos elementos en el set y Muren dirigiría al equipo de ILM encargado de integrar las composiciones en post-producción.
A finales de 1990, el taller de Stan Winston empieza a recrear el aspecto de los dinosaurios basándose en los estudios paleontológicos más modernos. Spielberg pedía el máximo realismo y una combinación perfecta entre arte y tecnología. Los técnicos responden a ello con moldes de textura perfecta que rellenan con esqueletos electrónicos para permitir el movimiento por control remoto. Phil Tippett realiza storyboards en tres dimensiones utilizando sus miniaturas. Con estos animatics empiezan a trabajar mejor los movimientos y la cadencia temporal.
En esta fase se inicia la imprescindible colaboración del paleontólogo Jack Horner, uno de los grandes especialistas mundiales en la materia. Asesora y aporta datos precisos a los técnicos acerca del comportamiento de los seres mesozoicos e introduce en el guión su teoría de que la mayor conexión de los dinosaurios con la fauna actual son las aves, no los reptiles. El storyboard en 3-D que había preparado Tippett para la secuencia de la cocina, recibió la enmienda de Horner puesto que los velociraptores sacaban una especie de lengua reptiliana que no se correspondía con la evidencia científica.
Sin embargo, las pruebas con las miniaturas de Tippett no dejaron satisfecho a Spielberg. La técnica del stop-motion creaba un movimiento discontinuo y entrecortado que no se podía solventar. En la misma sala de visionado, Dennis Muren planteó otra posibilidad. Su propuesta era utilizar CGI y tratar de mejorar lo que ya habían conseguido en Terminator 2: Judgment Day (1991). Spielberg no estaba tan predispuesto a la nueva tecnología como James Cameron aunque recordó que una de sus películas producidas, El Secreto de la Pirámide (Young Sherlock Holmes, 1985), incluyó la primera creación computerizada en la secuencia en que la vidriera de una iglesia se convierte en figura animada a los ojos de un sacerdote. Desde entonces, ILM había hecho grandes avances en la tecnología infográfica y los primeros resultados se habían visto en Abyss (1989) y T2 (1991).
Muren ofreció crear todos los dinosaurios, de cuerpo completo, con CGI. El director respondió con una palabra: "prueba". Los técnicos de ILM se iban a enfrentar al mayor reto de sus carrera puesto que deberían crear seres vivos que además de moverse también sudan y respiran. Los robots y criaturas acuosas que habían realizado hasta ahora debían quedar atrás. Pero los grandes retos suelen generar buenos resultados y eso es lo que apreció Spielberg en la primera prueba que realizaron con Gallimimus corriendo.
La segunda prueba integró al Tyrannosaurus-Rex con los Gallimimus. La sensación de realismo y vida que salía de las creaciones digitales era un hecho irrefutable. Tras ver esta segunda prueba, Spielberg le dijo a Tippett: "Creo que te has quedado sin trabajo". Y éste respondió: "Más bien creo que estoy extinguido". Spielberg decidió incluir estas frases en el guión y las situó en la escena en que Grant y Malcolm hablan tras haber visto las primeras especies de dinosaurios en Jurassic Park."Quedé impresionado con el test de los Gallimimus. Nunca había visto tanta suavidad en el movimiento, excepto en los documentales de National Geographic."
Phil Tippett no encajó bien que todo su trabajo fuera rechazado. No obstante, consiguieron convencerle de su importancia en la película supervisando y corrigiendo errores de movimiento en la previsualización del CGI. Él y su equipo podían diseñar los movimientos de los dinosaurios y asesorar a los animadores de ILM para perfeccionar las creaciones. Se había preparado tanto y conocía tan bien el mundo de los dinosaurios que se convirtió en el Alan Grant de ILM.
"Quiero una buena película que alabe la existencia de los dinosaurios y la yuxtaponga al hombre de hoy, algo un poco reñido con la realidad. Esto no es Gorgo ni Godzilla. Ves la película y te crees lo que ves."
Mientras la pre-producción avanzaba en varios frentes a nivel técnico, el director configuró un reparto en el que incluyó a actores que reforzaran el realismo que necesitaba para el tono del film. Aunque disponía de presupuesto para ello, no quería contratar a grandes estrellas que despistaran a la audiencia y la hicieran perder el foco de lo realmente importante. Quería trabajar con Sam Neill desde que vio Calma Total (Dead Calm, 1989) y le ofreció el papel del respetado paleontólogo Alan Grant. En cuanto a su compañera sentimental y reconocida paleobotánica, Ellie Sattler, se decidió por otra actriz que podía aportar ese grado de sinceridad en pantalla que buscaba: Laura Dern. Jeff Goldblum fue elegido para dar vida a Ian Malcolm, matemático y seguidor acérrimo de la teoría del caos. Su naturalidad en escena daba la continua impresión de que se estuviera inventando el diálogo en cada momento y eso le interesaba especialmente a Spielberg. Para dar vida a John Hammond, el director quería a alguien que ofreciera prestancia, notoriedad y a la vez vulnerabilidad. Llamó al respetado actor y oscarizado director británico, Richard Attenborough, y éste impregnó de solemnidad la frase: "Welcome to Jurassic Park". En papeles más secundarios encontramos a Wayne Knight dando vida a Dennis Nedry, el hombre cuya avaricia precipita el desastre. También aparecen Bob Peck, Martin Ferrero y un por entonces semi-desconocido Samuel L. Jackson. Un año después, intervendría en Pulp Fiction y su cotización se dispararía.
El interés de Spielberg por trabajar con Joseph Mazzello, un niño cuya precocidad le había llevado a estar presente en cuatro películas a su corta edad de nueve años, provocó el cambio de roles entre los nietos de Hammond. David Koepp modificó el guión para convertir a Tim (Mazzello) en el hermano pequeño interesado en los dinosaurios mientras que su hermana, Lex (Ariana Richards), sería más retraída, hábil con los ordenadores pero más temerosa del mundo natural.
Jurassic Park significó la primera colaboración entre Spielberg y el diseñador de producción Rick Carter. En este primer trabajo para el Rey Midas, Carter diseña unos decorados exteriores que aprovechan la extraordinaria fuerza natural del entorno. Todo estuvo listo para que el 24 de agosto de 1992 diera inicio el rodaje en la isla de Kauai (Hawaii). Durante tres semanas, el equipo rodó en varias localizaciones de la isla aunque también en otros lugares de Oahu y Maui. El Huracán Iniki irrumpió en Kauai el 11 de septiembre y paralizó el rodaje un día. Algunas de las tomas que muestran el temporal en Nublar son imágenes reales grabadas en ese momento.
Spielberg y Kathleen Kennedy junto a la Triceratops creada por el taller de Stan Winston.
El gran reto fue el de hacer interactuar a los actores con un dinosaurio por primera vez. Ese momento se dio en la secuencia de la Triceratops enferma. Se trataba de una creación completa del taller de Stan Winston, cuyos movimientos se controlaban por vía remota. Su funcionamiento fue tan bueno que Spielberg deseó haber tenido algo parecido en el rodaje de Tiburón (Jaws, 1975). En cuanto al gran momento inicial con el Braquiosaurio, el director decidió incluir un contrapicado que ILM completó magníficamente en post-producción con la introducción del dinosaurio digital. Los actores se adaptaron bien al rodaje de escenas frente al vacío porque el storyboard estaba muy bien desarrollado y las instrucciones del realizador eran muy precisas. Otro ejemplo de ello es la secuencia en que los Gallimimus corren a toda velocidad y son sorprendidos por el T-Rex.
A mediados de septiembre, finalizó el rodaje en Kauai y el equipo se desplazó a los estudios Universal para la filmación de interiores. Los niños rodaron entonces la secuencia de la cocina en la que el director de fotografía, Dean Cundey, se las ingenió para sacar luz de los propios reflejos que ofrecía el aluminio de los armarios. Posteriormente, se filmaron las escenas en la excavación de Grant en Montana aunque no tuvieron que ir tan lejos puesto que se rodó en Red Rock Canyon State Park (California). Finalizado este exterior, el equipo regreso a Universal Studios para completar los interiores. Fue particularmente demandante toda la secuencia de la primera aparición del T-Rex frente al convoy de los protagonistas. El resultado final es el producto de una gran integración entre el CGI y el T-Rex creado por Stan Winston para los planos cortos. Aunque la lluvia artificial hizo parar varias veces el mecanismo del dinosaurio, todo acabó saliendo a la perfección gracias al trabajo de coordinación de Michael Lantieri y al buen nivel de interacción entre el ingenio mecánico y los actores."No me da vergüenza decir que con Jurassic Park en realidad intentaba hacer una buena secuela de Jaws. En tierra."
El rodaje terminó con el nuevo fin que Spielberg decidió incluir. La conclusión inicial mostraba a los protagonistas escapando de los velociraptores gracias a que estos se enredan entre el gran esqueleto del centro de visitantes. Pero el T-Rex era la estrella de la película y tenía que volver a aparecer así que el director decidió que fuera el gran depredador el que, curiosamente, permite la huída de los protagonistas al enfrentarse a los raptores. La filmación acabó el 30 de noviembre, doce días antes de los previsto.
Pocos días después, Spielberg y Michael Kahn empezaron a trabajar en el montaje final. A mediados de diciembre todo quedó listo para ser integrado con el trabajo de ILM. El director pasó a ocuparse de la pre-producción de Schindler's List y estableció que le fueran informando de los progresos mientras John Williams daba los últimos detalles a la banda sonora.
El trabajo en ILM continuó intensamente en los meses siguientes y, a partir del mes de marzo, con Spielberg rodando Schindler's List en Polonia, éste empezó a comunicarse por teleconferencia con los técnicos de Industrial Light & Magic cuatro veces por semana. En cuanto a los efectos sonoros, coordinados por Gary Rydstrom, Spielberg confió la supervisión de los mismos a su amigo George Lucas. El complejo proceso creativo finalizó dos semanas antes del estreno en Estados Unidos, fijado para el 11 de junio de 1993.
En cuanto a la BSO de John Williams, cabe decir que nos encontramos ante una de sus obras de referencia. En ella, el compositor volcó acordes y ritmos que expresan fascinación, asombro y también peligro. Además de crear un maravilloso tema principal, consigue interesantes variantes del leit motiv ampliando la duración. El mejor ejemplo lo hallamos en "Journey to the Island", una composición que rebosa sentimiento de aventura. En conjunto, estamos ante un trabajo grandilocuente que se disfruta de principio a fin.
La película logró un éxito monumental en taquilla. Sid Sheinberg y la corporación Universal no pudieron estar más satisfechos ante la rentabilidad del proyecto: presupuesto de 63 millones de dólares y box office mundial de 914. Con su reestreno en 3-D, veinte años después, sobrepasó la marca del Billón de dólares ocupando la posición 17 entre las películas más taquilleras de la historia.
La gran noche de Spielberg en los Oscar se vivió el 21 de marzo de 1994. A las siete estatuillas logradas por Schindler's List en las categorías principales, se añadieron los tres triunfos de Jurassic Park en los apartados de sonido, efectos de sonido y efectos visuales.
Dennis Muren, Stan Winston, Phil Tippett y Michael Lantieri con sus recién obtenidas estatuillas.
En su momento, Jurassic Park fue un hito en la creación de efectos visuales. Supuso el inicio de una revolución en la puesta en escena que hemos seguido disfrutando, con mayor o menor acierto, en las décadas posteriores. La tecnología ha progresado y la capacidad de procesamiento de datos a nivel informático ha mejorado muchísimo. Sin embargo, nada de lo que ha venido después podría haber sido posible sin Abyss, Terminator 2 y Jurassic Park.
Creo que lo que ha diferenciado a Spielberg y Lucas en cuanto a la utilización de la infografía, reside en que el primero ha utilizado la tecnología de forma prudente y siempre acorde a la historia que debía tratar. Jurassic Park fue un éxito gracias a la integración de diversas técnicas, con un esfuerzo colectivo basado en el respeto entre los diferentes creativos. El director recuperó las constantes del cine clásico de catástrofes y actualizó el modelo esquematizando el guión y los personajes para lograr un family blockbuster rebosante de pureza en el que nunca se promete más de lo que se puede dar.
A día de hoy, Parque Jurásico sigue siendo un buen entretenimiento. Mantiene un ritmo constante que sigue captando el interés del espectador. Pero este tipo de productos hay que saber hacerlos con equilibrio. Y no todos han sabido aplicar este principio como Steven Spielberg."La gente iba a ver esta película una y otra vez por los dinosaurios, no porque los niños tuviesen una escena bonita en la que se sentaban al lado de un árbol por la noche y hablaban durante tres minutos."
Precedido por:
Hook (1991)
Continúa en:
La Lista de Schindler (Schindler's List, 1993)