El spot de esta semana fue unos de los 13 ganadores del Lápiz de Oro 2004: los premios a la mejor Creatividad Publicitaria en Argentina . Fue desarrollado por la Agencia FCB Argentina para Telecom Personal, la operadora de Telecomunicaciones más importante de ese país. Esta campaña se integra en su ya clásica estrategia de comunicación: “Queremos ayudarte a cumplir tus deseos”.
El anuncio empieza con imágenes movida de una fiesta familia, típicas de un vídeo casero. Son imágenes de la celebración de cumpleaños de la madre en el jardín de la casa. Todo hace sospechar que ella está recién casada.
Sus hijos están viendo en el salón el vídeo que se grabó ese día, y disfrutan percibiendo al paso del tiempo: “¡Aquél es papá!”. “¡Mira qué peinado llevaba mamá!”. Todo rezuma calor de hogar: alegría, espontaneidad, familia. De repente sale una gran tarta con las velas encendidas, y el padre agita sus manos ante el grupo de amigos: “¡Un momento, un momento! ¡Pará, pará!”. Luego se dirige a ella: “Cariño, pide tres deseos”.
Entonces se produce el momento mágico. Tras la mirada entre marido y mujer, la joven madre dirige sus ojos a la cámara. Parece traspasar el tiempo y el espacio, como si viera más allá: más lejos y más hondo. En el salón, los tres hijos se sienten misteriosamente mirados por su madre, contemplados de una manera especial: uno a uno, con un cariño infinito. Se miran entre sí. Ahora comprenden cuáles fueron los tres deseos de su madre. Y vuelven la vista a la pantalla, con una sonrisa de felicidad y de agradecimiento.
Todo lo que “dice” este spot está contenido en las miradas. ¡Cuánto cariño y entrega… y sacrificio y ternura… y amor y esperanza! Todo eso junto, encerrado en una mirada. Al ver este anuncio, dan ganas de gritar por dentro: “¡Gracias, mamá, muchas gracias!”.