Staytons montan su propia ‘Fiesta de los ochenta’

Staytons publican nuevo single, 'Fiesta de los Ochenta'. Se trata del primer adelanto de lo que será su nuevo disco.

El grupo regresa con un sonido renovado, concebido durante meses en su Villaviciosa natal. Sin acomodarse en su pequeño pero sólido ascenso, buscaron entre trompetas, guitarras y sintetizadores su fiesta particular. Se atrevieron a preguntar, y las canciones les dijeron que sí.

En palabras de Juanvi Stroup, vocalista de la banda: "No buscamos revivir una época a la que no pertenecemos, sino que hablamos del paréntesis temporal que existe dentro de cualquier discoteca. Una sensación universal, como una fiesta de los ochenta".

Y es que una fiesta de los ochenta no es lo mismo que una de los sesenta, donde aún no se había perdido la inocencia de los noventa, o que ya estaban de vuelta de todo. Aquí no hay ingenuidad, pero tampoco cinismo.

Tal y como refleja la portada, es un ejercicio de clase y estilo, una bomba de entusiasmo que salpica la vida. Se sabe que la amenaza está cerca de nosotros y, por eso, esta invitación al baile y al brindis tiene doble valor.

Con paso firme y decidido hacia el castellano, en "Fiesta de los Ochenta", resuenan los ecos de artistas tan queridos por la banda como Capital Cities, MGMT, Foster The People o Two Door Cinema Club. De todos ellos, como en un manual de supervivencia musical, se han aprendido grandes lecciones.

Esta canción supone un regreso por todo lo alto para una banda que apenas tienen veinte años de edad y que fue capaz de convencer a los jurados de los concursos de los festivales Sonorama (2018), Mad Cool (2019) y DCode (2019), que les hicieron ganadores y les abrieron las puertas de sus escenarios.

Con un álbum, "Singularity" (2018), y un E.P., "Kid Stuff" (2019), en la calle, su último single, ya en castellano, "Pasos de baile" (2020) llegó producido por Ricky Falkner.

"Fiesta de los Ochenta" está grabada en la enorme sala de OVNI Estudio (Llanera, Asturias) con vistas a la montaña y al cielo. Se mezcló en la sala pequeña, frente al paisaje del ordenador. La producción es de Igor Paskual, esta vez compartida con Dani Sevillano.