Suan Lum Night Bazaar

Uno de los sitios más agradables de Bangkok es el Suan Lum Night Bazaar, un mercadillo y zona de diversión al aire libre. Se encuentra junto al parque de Lumpini, uno de los pocos parques que hay en el centro de la ciudad. Allí uno puede perderse entre decenas de tiendecitas que lo mismo venden telas, que artículos de decoración, que hologramas, que relojes. Y entre compra y compra uno puede darse un buen masaje. Y más tarde, puede cenar en cualquiera de los restaurantes que hay y que van desde comida tradicional thailandesa hasta puestecillos callejeros, pasando por rarezas como el filete de avestruz o la ensalada de cocodrilo. Después de cenar, uno puede disfrutar del teatro de marionetas tradicionales de Joe Louis o hincharse de cerveza en la gran carpa que hay mirando a Wittayu.


Desgraciadamente, el párrafo anterior habría que escribirlo en pasado. Suan Lum Night Bazaar no existe desde finales del año pasado. En su lugar harán oficinas y un centro comercial. Sí, al parecer alguien ha decidido que Bangkok no tiene suficiente con el Paragon (para construirlo se cargaron los maravillosos jardines del Hotel Siam Intercontinental y congestionaron aún más la zona de Siam Square), el Emporium, el Central World, el Silom Complex, el Mahbunkrong, el… Si hay alguien capaz de enumerar de memoria todos los centros comerciales que hay en Bangkok, tiene madera de concursante televisivo, porque anda que no hay.

Resulta chocante este entusiasmo por el consumismo y la cultura de los centros comerciales, cuando el Rey lleva años abogando por una economía autosuficiente y un estilo de vida más austero. Me imagino el rebote que se habrá llevado el Rey al ver que cierran el Suan Lum Night Bazaar en contra de lo que él lleva predicando desde hace años. Afortunadamente, el Rey sí que podría hacer algo: ir al dueño de los terrenos en los que se asentaba el Bazaar y darle un capón para ver si cambia de opinión. Además no tendría que moverse mucho para hacerlo. Los terrenos pertenecen al Crown Property Bureau, es decir, a la Corona.