Amig@s como todos vosotros soy un superviviente de mi mismo. Poco a poco me voy recuperando de la heridas emocionales que la vida ha ido interponiendo a lo largo de Mi Camino de Vida, retomando el control día a día sobre mi entorno, recobrando pues, una dosis razonable de confianza necesaria para mi supervivencia.
Comienzo a reconstruir mis proyectos vitales, mis anhelos, adhiriéndose a ellos todos mis seres queridos, que por otro lado, siempre han estado ahí. GRACIAS!
Todas estas experiencias me han llevado a descubrir cualidades y talentos que habían estado ocultos bajo el miedo y la impotencia que han florecido fruto de mi resiliencia. Como resultado se ha forjado con determinación y esperanza una nueva vida llena de estímulos muy gratificantes, que me empujan a seguir creciendo y enriquecerme como ser humano.
Este aglomerado de vivencias no han concluido, están por llegar nuevas situaciones que seguirán poniendo a prueba mi aprendizaje, pero ya me siento mas preparado para afrontar con valentía los acontecimientos que la vida me depare.
La confianza en los demás me ha ayudado a sortear algunos imprevistos que han ido salpicando mi recorrido, la solidaridad de algunas personas ha significado un enriquecimiento personal que ha supuesto sin ninguna duda, un antes y un después.
Quizá la expresión que define a la perfección lo que quiero transmitir es:
Soy más vulnerable de lo que pensaba, pero mucho más fuerte de lo que me imaginaba
Tagged: Superviviente