Suplementos... insisto

Pobre hombre, les juro que no me burlo de él pero no me quedó más que reír cuando leí esta nota del NY Post (que además tiene un nombre muy bueno "Putting the die in diet").
Es que se los tenía que contar. Un hombre tiene un suplemento alimenticio, lo saca al mercado, se lo toma... y un día se intoxica y se enferma horrible. Mandan a investigar el producto y resulta que tenía muchísima más vitamina D de la que decía la etiqueta.
Eso le pasó al dueño del suplemento, ¿a cuántas otras personas que compran el suplemento les puede pasar y ni nos enteramos? Hay suplementos buenos, pero hay que saber cuáles y por qué los tomamos, no hagan cosas sin saber solo porque oyeron que es bueno. Hay que saber el caso particular de cada quién en todo.