Sus grammys

Sevilla, 2023. La primera vez en la Historia que los Premios Grammy Latino salen de latinoamérica y resulta que se vienen (o los traen) a Andalucía. Tremendo. Ríos de tinta electrónica. Seguro que ya se ha escrito mucho sobre los costes para nuestra tierra que pudo suponer congregar este evento internacional, yo no sabría analizar si ha sido positivo o si se habrá perdido más con esta quizás o no arriesgada apuesta, lo que no se puede negar es que ha llamado mucho la atención que sea aquí.

“Que hablen de ti es lo que importa dicen”, y si no, que se lo digan a los Argentinos con respecto a un tal Milei, “el loco”.

De lo que quizás no se ha escrito tanto es de otra cuestión que está directamente relacionada con la desigualdad y con las clases sociales, a toro pasado y sin extenderme: He visto cómo la ciudad se ha volcado con este gran festival mundial de la música latina pero que no ha disfrutado verdaderamente. Todo el mundo hablando del festival. Toda la maquinaria mediática publicitaria apuntando al mismo objetivo pero no se de absolutamente nadie que haya acudido a alguno de los eventos y actos que envolvieron a los premios, todos eran privados. Los consumidores de esta música sólo quedan como tal, como consumidores y todo lo vivirán a través de pantallas. Ni siquiera para la propia gala se pusieron entradas a la venta. Ni una. Esto confirma que toda persona que ha estado ligada a este festival forma parte de una esfera distinta a la de la mayoría de la gente, por lo que ha sido un festival para privilegiados, para unos pocos. Para discográficas y artistas lógicamente, el mundo de la canción necesita que toda su gente participe de un fenómeno como este (que seguro que hasta gente de la música se ha quedado fuera) pero futbolistas y políticos no faltaron a la cita en las gradas del Palacio de Fibes dónde se culminó la fiesta para ser también protagonistas de unos premios que, como Sevilla Este medio en broma medio en serio, no fueron de Sevilla.