La escritora se enfrenta a los responsables de La Señora (serie de TV) por presunto plagio de su obra
Por: Tania J. Baeza
Preparando la entrevista hemos visto que empezó a escribir tarde, en la treintena según sus palabras. ¿Qué le llevó a ponerse a escribir?
No lo sé. Coincidió con la llegada de internet a mi vida. No era como ahora. Era mucho más minoritario. Veía cosas increíbles en IRC. Entre la gente, observé la tremenda soledad que anidaba en cada frase. Tenía casi 40 años y después de una vida dedicada a una persona de mi familia que no estaba bien de salud y en aquel momento estaba mejor, escribí. Dejé poco a poco de lado mi trabajo habitual, dejé a un lado, sin abandonarlo, mi trabajo en sanidad y respiré hondo, muy hondo, contando cosas, historias.
Haciendo memoria de su vida, ¿no sintió antes el gusanillo literario?
No. Yo siempre he contado historias, soy una especie de relator de las cosas que veo, siento… No las escribía, no tenía demasiado tiempo, las contaba de viva voz. Teatralizaba la vida.
Después llegó la primera publicación, ¿cómo se enfrentó a ese momento?
Poniendo cerca de 500.000 mil de las antiguas pesetas sobre la mesa de un editor y encargándole que imprimiese 1.500 ejemplares. Luego vendiéndolos a librerías de todas España, que como es evidente no me conocían de nada. Cuentos de hombres, ese fue el libro de relatos. Los vendí todos. Terminó estudiándose en la Universidad de Clemson, Carolina del Sur. La doctora Carmen Chavez, a la que no conocía de nada, compró un ejemplar y a su regreso a USA encargó más y trabajé durante un semestre con alumnos americanos con internet. Fue estupendo. Me planteaban sus dudas, me hacían preguntas, disfruté mucho con eso.
Así que no me enfrenté a ello de ninguna manera especial: tenía el texto, debía venderlo y lo hice. Por eso me enferma la gente que para crear pide ayuda al Estado. Si tu no crees en ti mismo, no merece la pena que nadie crea en ti.
Quienes hayan leído varias de sus obras, ¿qué evolución en su estilo de escritura perciben?
No sé, no escribo de un solo tema o en un solo registro. Cambio permanentemente. Unas veces es más gracioso, otras dramático, denuncio la realidad de lo que veo. La verdad no lo se…
Hay muchos puntos desde los que arrancar una historia: la lectura de una noticia, un personaje o un lugar inspirador. En su caso, ¿cómo surgen las historias que escribe?
Si, hasta de una mirada que observe en alguien que pasa por la calle. En una risa, sonrisa, en lo que sea que vea o escuche; los olores, sabores, el cielo. Recuerdos, todo es vida y esa vida se vierte en los libros. En frases. Las apunto en una libreta o en una servilleta, lo que tenga a mano.
El papel protagonista en su obra literaria es para la mujer. ¿Es algo premeditado o simple casualidad que las historias que le atraen sea siempre femeninas?
Risas. ¿Usted cree? No sé, sinceramente no lo sé. Realmente si lo sé, no son femeninas, no lo son nunca. Las historias las conforman personas, hombres, mujeres, niños. Esas mujeres, sin los hombres que las rodean no tendrían historia y a su vez ellos, sin ellas, tampoco. Me ha metido usted en un apuro, nunca había pensado en esto. Son mujeres, pero que sin los hombres, como he dicho, no tendrían historia de tipo alguno. Mis protagonistas viven en paralelo a los hombres. Desde luego reniego de la palabra feminista al uso, eso sí lo sé.
Ahora vamos a tratar un tema farragoso. Usted está en pleitos con TVE, la productora Diagonal TV y una guionista de la serie La Señora. La razón es un supuesto plagio de su obra Melania Jacobi. ¿Cómo descubrió estas similitudes?
Es triste. Jamás pensé que estas cosas pudiesen pasar. Primero me lo dijo mi hermana, a la que no hice caso, luego mi agente para temas de traducciones, un año más tarde, me llamó para decirme que una editorial rechazaba Melania Jacoby ya que se parecía a una serie de TVE. Cuando vi la serie lloré. Y no es una guionista: es la autora de la idea original, según aparece en los créditos de esa serie.
De momento la justicia no le ha dado la razón, pero aún le quedan varias vías. ¿Hasta dónde llegaría?
No lo sé. Esto me parece un mal sueño. Después de 5 largos años de Instrucción parece que yo he sido la que “pudo” haber plagiado. Es desconcertante, desesperante. Una locura. Al final todo es cuestión de dinero, se resiste a base de dinero. Frente a mi está TVE -que ha tenido un comportamiento muy poco decente en todo este asunto, los llamé en cuanto vi que algo pasaba y nunca hicieron caso-. La mayor productora de Europa, si no me confundo la productora forma parte del Grupo Endemol. Ahora llega el momento de la Apelación, casi imposible de ganar desde la Sentencia del TC del año 2002. No lo sé, pero lo veo de novela, escribiré una novela sobre algo similar, es muy novelesco. Un productor hablando con una señora que lo llama para decirle que puede haberse producido un plagio y se pasa hablando con la desconocida desde julio del 2009 hasta -creo- febrero del 2010, es algo de novela. No sé que tenía que hablar conmigo si nada había sucedido. Muy de novela, si…
¿Cómo han respondido sus lectores ante un problema de esta envergadura?
Absoluto apoyo, total y absoluto apoyo, estoy tremendamente agradecida a la gente que me ha escrito, que pone mensajes en las redes. Apoyo absoluto. No puedo decir lo mismo de los escritores: silencio atronador. España es un país en donde el miedo anida profundamente en las almas. No entiendo esos miedos. Y en España no se ve el plagio como algo indecente, no lo entiendo pero es así. En la Academia, si no me confundo, hay un condenado por el Tribunal Supremo por plagio y allí está. No me imagino yo esto en otros países de nuestro entorno, aquí sí. La realidad es la que es…
¿Qué es lo peor de verse involucrada en algo así? ¿Le ha afectado a nivel profesional?
Lo peor es todo. ¿A nivel profesional? Todo esto empezó en el año 2008, sin saber el motivo vi como Melania Jacoby era sometida a una especie de acoso, yo lo fui. Me había retrasado en la entrega, por enfermedad, y cuando la entregué aquello fue otra locura. Me fui devolviendo 50.000.- euros y perdiendo la venta de mi colección de bolsillo y otros 50.000.- euros de otra obra que me habían encargado. Desde hace más de cinco años no he logrado escribir ni una sola página de una novela. Moralmente estoy arrasada, no logro superarlo. Y esa Sentencia ha sido el último golpe, es algo terrible. Publiqué Melania Jacoby por 1.000.- menos el retenido. Su precio, el que había pagado y devolví era de 50.000 euros. Soy una escritora arruinada económica y moralmente, pero no me impide saber que vivir, respirar, es un lujo.
Y, ¿se puede sacar algo positivo de un asunto como este?
Muchas cosas. Saber que plantar cara es un poco absurdo. Saber que España es diferente. Saber que el poder sigue siendo el poder. Y tener muy claro que esto no es nada comparado con la gente que pasa necesidades económicas realmente duras; no es nada en comparación con los que están en un hospital o tienen hijos enfermos. Es algo que no debió haber sucedido, pero hay cosas mucho peores. Y saber que el tiempo da razones, ya las ha
Otra cosa que hemos notado preparando la entrevista es que ha moderado sus declaraciones políticas. ¿Ya no le preguntan o es de las que está desencantada de la política?
No sé, no me veo más moderada. Veo que lo que dicen los partidos o señores que aparecen nuevos, hace años que lo dije yo, por lo tanto me aburren, no son nada novedosos y encima tienen los mismos vicios que los de siempre. Si el pueblo no grita ¿para qué voy a seguir haciéndolo yo? Los pueblos gobernados por corruptos es evidente que no son inocentes… Y por otra parte no me llaman para que de mi opinión de las cosas que están pasando en España o en el mundo, esa es la realidad. Sigo con mi trabajo con enfermos en la medida que puedo y no me asombra ya casi nada. Los idiotas, esos siguen causándome asombro, si…
¿Algunas de sus declaraciones más políticas le han perjudicado de algún modo, como otras personas del mundo de la cultura han asegurado?
No sé. El PSOE me abrió un expediente por pedir libertad de expresión, algo por lo que deberían sentir vergüenza, tener que pedir libertad de expresión me parece vergonzoso. Gané en la Audiencia y me llevaron al Supremo, allí estaba en el Tribunal un ex DG de Justicia de este partido, no se recusó. Perdí y ahora estoy a la espera de que el Tribunal Constitucional dicte Sentencia. Mi Amparo es de los pocos que se admitieron. A mi marido algo lo ha perjudicado, supongo, pero somos gente muy normal que no vamos de viaje al fin del mundo ni de cruceros ni cosas así. Yo siempre he dicho lo que he considerado oportuno. No he ganado concurso alguno, nadie me ha regalado nada, he pagado mis impuestos seguro que confundiéndome en algo, pero sin más problemas. Si hay que plantar cara se planta. La cobardía carcome, corrompe. Pagas un precio, evidente, pero muy soportable y no hay que ir de victimas en la vida. Nunca.
De todas sus declaraciones públicas la que más me ha sorprendido, como fan de Página 2, es que todos los programas sobre libros son aburridos. ¿Cuál sería su ideal de programa sobre literatura?
Risas. ¡Si! ¡Son un coñazo! Salen allí cuatro (casi siempre vestidos de negro y con cara de sufrir) hablando de sus libros en tono de drama: cuanto les cuesta escribir, lo que sufren “creando” hablan de sus libros, siempre sus libros… No los soporto, me deprimen. No lo digo por Pagina 2, que quede claro. Pero siempre salen los mismos. Mandan las editoriales, no lo dude.
Un programa que hable de la vida; que deje de lado el YO, que arrastre a las masas hablando de lo que les importa, contando historias, riendo, donde los escritores sean gente normal, no sujetos que se piensan especiales. Ese es el programa. Que cuente como la vida se vierte luego en los libros. Cocinando, paseando, bailando. ¿Se imagina a Shakespeare, a Lope, a Quevedo o a Calderón sentado frente a un señor vestido de negro que le hace preguntas literarias y aburridas? ¿Ha visto Usted hablar de plagios en alguno de esos programas? ¿Hablan de como cocinan los macarrones? No. Pues una sopa de verduras da para una novela completa. Pasión, falta pasión en esos programas y sobra tanta mal entendida intelectualidad.
¿Un programa de esas características haría una audiencia que pudiera soportar un canal que no fuese La2?
Búsqueme una cadena y yo le hago un programa con una audiencia aceptable, se lo garantizo. Cuando lo publique Usted me lo copian, ya verá.
Cambiando un poco de tema. ¿Es fácil compaginar la creación literaria con el resto de facetas de su vida?
Si, claro. Sería difícil si fuese un minero, un trabajador del naval. Ser escritor, ganarse la vida así (ahora no es mi caso, desde hace 5 años no lo es) es un privilegio, no es ningún drama. Es un trabajo estupendo: trabajas en tu casa, en el horario que quieres, sin tacones ni maquillaje. ¿Se imagina? un autentico privilegio. La queja, verá usted que me aburre profundamente. En lugar de mundo literario habría que hablar de mundo de quejosos que escriben. No por mucho quejarse se escribe mejor, al contrario. Si yo le contase mi vida, la real, le garantizo que no dejaría Usted de llorar en una semana.
La novela Davinia Truman. La fuerza de tu abrazo la publicó en Amazon. ¿Se ha cansado de la lentitud del proceso de publicación en las editoriales tradicionales?
No, no. Esa novela la publicó Ediciones B y ahora la pública, al igual que el resto de mi obra completa Penguin Random House en libro electrónico. Esa novela me encanta. Fue un experimento. Fui capaz de escribir una novela “rosa”
Gracias a Dios no tengo problemas con las editoriales. Si vendes te publican. Lo de Melania Jacoby fue algo extraño, ese fue el problema… Yo me pregunto desde el principio ¿Qué habría sucedido de haberse publicado Melania a la vez que ponían la serie en TVE? es el gran enigma…
Antes de acabar la entrevista, ¿puede adelantarnos algo de sus próximos proyectos en el mundo de las letras?
Vivir, quiero vivir. Luego escribir. Y si: la novela inspirada en un presunto plagio, la continuación de Melania Jacoby, otra que empecé hace muchos años basada en un cuento y otra más situada en un territorio de ultramar. Me gustaría que mis libros se tradujesen mas, trabajar con estudiantes, esas cosas me gustan
Y si Usted me encuentra una cadena hacer un programa de libros.
Quiero agradecerles que se acordasen de mí. Y decirles a sus lectores que lean, leer es vivir y vivir escribir. Feliz vida y de nuevo gracias.