Susurros (A. G. Howard) [Vol. I./ Reseña]

Alyssa Gardner es una adolescente de 16 años, una artista que para sus cuadros usa cáscaras de bichos a los que atrapa, que representan escenas de sus recuerdos. 
Para aquellos que no saben su fascinante secreto, el verdadero motivo tras sus creaciones, resulta repugnante al mismo tiempo que absorbente y cautivador. También practica patinaje de riesgo, viste lolita, trabaja en una tienda vintage y visita frecuentemente a su madre en el psiquiátrico donde se encuentra internada, envuelta en un delirio maldito que persigue a todas las mujeres de su familia hasta ella desde su tatarabuela Alicia, la niña que Lewis Carroll retrató en su famosa novela de El País de las Maravillas.
Alyssa ha comenzado a notar los primeros síntomas de locura, escucha los susurros de los insectos y las plantas que la rodean. Todo cuanto la rodea está poniéndola a prueba, e incluso su mejor amigo, Jeb (tres años mayor que ella), el cual después de tanto tiempo juntos sigue viéndola como una hermana sin percatarse de sus sentimientos por él. Pero aún peor, quiere dejarla sola e irse a Londres a estudiar arte con su novia, una psicópata de la moda y una engreída con pasta. ¿Cómo podrá ahora afrontar todo lo que se la viene encima?
De pronto, alguien se presenta ante ella como un amigo de su pasado, Morfeo, y un ser de las profundidades, del mismísimo País de las Maravillas. Un chico con alas de mariposa nocturna y ojos de tinta negra, remarcados de promesas oscuras de seducción. Morfeo le ofrece un modo de salvar no sólo a su madre si no a sí misma si le acompaña a su mundo.
Ahora Alyssa tiene el corazón dividido en dos, entre lo que su corazón desea y lo que su mente le requiere hacer... Y hasta aquí nos quedamos en la parte argumental.

-¿Control? ¿Sobre qué? ¿Mi vida? Ésta es la realidad, señor inconsciente: ya no soy tu "hermanita". Estoy harta de que me consideres parte de tus deberes y responsabilidades, en algún lugar entre cortarte las uñas de los pies y cambiarte los calcetines sucios. (Pág. 215. Capítulo 11)
Respecto al estilo de la historia, que a veces es un tanto gore a lo Tim Burton, me enamoró como la pluma de la autora se desenvuelve de forma tan original y estimulante a lo largo de la novela, dándole toques escalofriantes y delirantes, tal y como es la auténtica historia de El País de las Maravillas de Lewis Carroll, un loco torbellino donde todo es al revés. (Os acordaréis de mí con la parte del pavo o pato asado y corriendo, tentando a los comensales que están persiguiéndole con mazos en alto...)
No obstante, debido a que a la mitad del libro la trama se convierte en un remolino arrollador de acción, cubriendo cada espacio sin descanso, sentí que me ahogaba por momentos y tenía que reducir el ritmo de lectura al que estoy acostumbrada. Aunque, muy posiblemente, un lector normal ni siquiera lo note yendo a una velocidad normal de tres o cuatro capítulos por día. (La mejor escena, la del té, cuando Alyssa come de una tarta que despierta su apetito sexual... y justo atrapa a Jeb en su camino...)
❤❤❤ Uno de los aspectos mejor trabajados por la escritora, además de las descripciones y los diálogos, han sido sin duda los personajes, únicos y contundentes. Morfeo es como un Peter Pan gótico de la moda acompañado de su hada Campanilla, sólo que ésta se llama Sedosa. Mientras que Jeb es todo control, el chico malo y problemático de la vida real que tanto nos gustan en las novelas contemporáneas como Química perfecta. Ambos son un completo desafío para cualquier corazón femenino, mucho más para Alyssa, quien con un alma destrozada necesita más protección y cariño que otras personas. De algún modo, A. G. Howard consigue que Jeb se transforme en el Pepito Grillo de Alyssa, mientras que Morfeo es el "Voldemort" de su cabeza. Su parte más oscura y la que le invita a ponerse a prueba, aún a riesgo de su propia vida. Esta combinación agridulce-picante extasía y al mismo tiempo te pone la piel de gallina a medida que vas adelantando páginas. Por momentos prefieres la seguridad de Jeb, mientras que cuando Morfeo aparece sientes que lo eclipsa y te atrae como una polilla a la traicionera luz. ❤❤❤
-Vendrá a por ti. Entrará a través de tus sueños. O del espejo...¡mantente alejada de él, Alyssa! ¿Lo entiendes? (Pág. 54. Capítulo 3)
Nadie es malo ni bueno en Susurros, la novela es puro instinto animal, una auténtica supervivencia en la selva de la imaginación. Alyssa era una niña miedosa al comienzo, sólo cuando terminas de leer por completo la historia te das cuenta de que se ha convertido en una mujer, y eso me ha encantado, porque de alguna forma descubres que tú también has madurado con ella.

Definitivamente, me ha gustado mucho este libro. Tiene unos personajes maravillosos y una ambientación brillante. Es imprevisible, retorcido, apasionado y extremadamente visual, con emociones repartidas en distintas porciones dentro de una caja de bombones, donde nunca sabes cuál es el sabor del próximo que probarás. Pero sobre todo, es romántico y explosivo, una auténtica novela juvenil romántica de las que en este año de tanta migraña literaria hacían falta.

¡Espero con ansias la segunda entrega, Unhinged!

A. G. Howard

Información de interés:
- Ficha editorial Oz (España). - Primer capítulo. - Web de la autora. - Ficha de la editorial original. - Booktrailer hecho por la autora. - Fan tráiler con actores reales.