Dios le da a un hombre un talento, a otro dos y a algunos hasta tres, el primero es el que tenemos al nacer, el segundo lo adquiere el hombre con la instrucción y el tercero con una vida honrada y saludable; es muy bueno tener tres talentos, con ellos es más fácil no solamente vivir sino también morir, a mí creo que me dio un talento y cuarto o quizá un talento y medio, sin duda pensó que para un chisgarabís como yo sería suficiente.