Tales hombres Talismanes

En estos primeros días del 2012 recontra pasados de fútbol, han habido algunos jugadores que al ingresar al campo de juego funcionaron como amuletos de la suerte. Vamos a hacer un repaso.
Empezaré por mencionar al colorado Scholes que volvía al Manchester y al fútbol tras haber anunciado su retiro post derrota contra el Barcelona en la final de la champions league. Iban 13 minutos del segundo tiempo, la comodidad que United había obtenido en el resultado estaba perdiéndola en el juego, el City merodeaba el área creando peligro aunque el partido ya casi estaba listo, no era fácil remontar un 3 a 0. Scholes ya estaba preparado para entrar, y Kolarov para ejecutar un tiro libre a favor del City: El colorado entró con el partido 3 a 1 porque Kolarov la mandó a guardar. Cuatro minutos después el Manchester City se ponía 2 - 3 con gol del kun Agüero y se le ponía feo el panorama a los de Ferguson. Pese a todos los esfuerzos que hizo el Manchester City, el partido terminó 3 a 2 en favor de los rojos, y Scholes pudo respirar en paz sabiendo que pese a las apariencias, su ingreso trajo suerte.

A continuación hablaré del amigo Özil que entró con el partido 0 a 0 entre el Real Madrid y el Málaga, y en sus pies nació el último pase a Benzema que definió debilmente ante un arquero de esos que vienen ahora con aujero. Demasiada suerte le trajo el turco al Madrid que hasta ese momento estaba más para perder el partido que para ganarlo. Algo similar sucedió en el primero de los partidos contra el Málaga cuando el Madrid se fue al descanso 2 - 0 abajo, y en el segundo tiempo con la inclusión de Mesut terminó remontando y ganó 3 a 2. Aunque en dicha oportunidad no fue suerte, fue la capacidad del 10 merengue.
Hablando de arqueros, no puedo más que recordar el clásico catalán donde el Barcelona llevaba un tibio 1 a 0 que le permitía mantenerse a la altura del líder de la liga. Sin embargo, faltando 12' para el final del partido, el arquero del Espanyol tiene que retirarse del campo lesionado. El suplente, un tal Casilla salido de las huestes del equipo donde juega el plural Iker, se persigna y entra a hacerse cargo del único arco batido hasta el momento. Nueve minutos después, el Espanyol empataba el partido por intermedio de la cabeza de Álvaro. El Barcelona no se amilanó y volvió al ataque, tanto que pudo ganarlo sobre el final pero el remate del delantero blaugrana dio en el palo ante la mirada burlona y aliviada del singular arquero. Si eso no es un talismán.
Pero lo más extraordinario y emotivo sucedió en la tercera ronda de la F. A. Cuo cuando Thierry Henry volvía al Arsenal en el Emirates donde el Leeds se llevaba un empate en 0 hasta faltando 12 minutos para el final. Claro, entró Henry y adiós empate. Otro resultado que de fortuito tiene poco pero valía la pena incluirlo para disfrutar del regreso de un grande.

Contrariamente a lo que se cree, la capacidad y el esfuerzo no son llamadores de la suerte. En realidad, la empujan para que interveniera lo menos posible, porque sin la intervención del azar, siempre prevalecen la capacidad y el esfuerzo.