Talk About... Subrayar o escribir en libros ¿Sacrilegio?

Hola criaturas!
Se que he estado perdida por un tiempo pero entre a la escuela y hay mucho trabajo con exposiciones y temas confusos.
De todos modos, y aunque si he estado leyendo, les traigo un Talk About de un tema bastante debatible y controversial.

¿Es delito escribir y subrayar libros?

Hace días estaba leyendo el ejemplar de Frankenstein (Qué me regalaron en mi cumpleaños) en su incomodisima pasta dura. Cuándo vi una linea o cita increíble, tomé mi marcatexto rosa especial para libros y justo después de terminar, volteó a ver a una compañera que tenía una expresión anonadada. Si, lo se. Se que es muy feo escribir en libros, se que es algo horrible. ¡Sacrilegio! Pero en mi defensa, es mi libro. No me voy a ir por la vida subrayando libros ajenos, mucho menos prestados o sacados de la biblioteca. Pero creo que si son de "lectura personal" hay que demostrarles tu afecto y dejarles saber que tanto te encantan. Nunca he tenido un apego por las cosas, lo que quiere decir que aunque su contenido sea magnifico, sigue siendo un libro. Un objeto material inanimado. Algo que si me afecta es que los traten mal, porque no hay razón de hacerlo, subrayar o remarcar algo de un libro, en mi opinión, es demostrar y resaltar una frase a la que el autor te dejo enganchada. 
No creo que sea algo tan inverosímil o algo por lo que me tengan que llevar a la cárcel. En si, el libro es un arte del que se disfruta y es apasionante cómo las letras te llevan a un mundo imaginario en donde creas tu propia película mental. Pero hay que tener en cuenta, que cada quién hace de su vida lo quiere. Hay personas muy pulcras que incluso forran sus libros y los tratan con suma delicadeza. Hay personas, por el contrario, que aunque no tratan sus libros mal ni los tiran, los dejan a lado con sus hojas amarillentas, sus bordes difuminados, sus hojas dobladas, sus post-it' saliendo de las solapas y algunos apuntes. Y creo que esos libros son más hermosos. Porque se ve que fueron amados, disfrutados, releídos, tomados y saciado las criticas de un lector efímero. 
Existen tres formas de ver a los libros. La primera, cómo algo material, información útil en un futuro. Hojas unidas entre si que forman historias. La segunda, como la misma biblia. Sagrados textos con cultivadas historias y elevado lenguaje. Y la tercera, palabras entrelazadas que forman historias. Y solo eso importa. La historia y las palabras. ¿Qué importa la portada?¿Qué importan los rayones? ¿Que importan las notas? ¡Si lo quiero es el texto! La historia, la novela, la tragedia, el romance, lo gótico. No me pesa rayar un libro que me ha costado medio riñón, porqué se que lo disfruto. Por que con mi tacto, el ha caído en mis manos así como yo he caído en sus letras. 
Reafirmo mi desapego a lo material, lo oxidable con limite definido. Demostrando así mi devoción a las letras, al autor y a su alma. Me declaro subrayadora, anotadora y amante de los libros. Porqué soy capaz de verlos desnudos y aún así me encantan, porqué amo sus letras, me seducen sus palabras y sus citas remarcadas solo me incitan a adorarlo más. 
Saludos, Max.