Tapenade

Casi sin querer que ya estoy pensando en el fin de semana, así que, como los días son más largos y el buen tiempo está ya asomando por la ventana, va a tocar excursión al monte, y para ello he preparado una receta que descubrí el verano pasado durante las vacaciones en Marsella, una receta típica de La Provenza, un paté a base de olivas, anchoa y tápenas, conocido como tapenade ideal para disfrutar con unas tostas, acompañar carnes a la plancha o pescados, incluso como guarnición de un plato de pasta, vamos con la receta.
INGREDIENTES
200 gr. de olivas negras sin hueso.50 gr. de tápenas.1 Filete de anchoa.5 o 6 hojas de albahaca.1/2 Diente de ajo.2 Cucharadas de aceite de oliva.1/4 Cucharadita de sal.

1. La receta es tan sencilla como machacar todos los ingredientes hasta obtener una pasta ligeramente homogénea. Para ello tomamos el mortero o la picadora 1,2,3 (si optamos por esta segunda opción, daremos pequeños golpes para no machacar en exceso, ya que tiene que quedar a trozos pequeños, no en puré) 
2. Picamos las hojas de albahaca, le quitamos el centro al diente de ajo y machacamos con cuidado todos los ingredientes secos, poco a poco vamos añadiendo el aceite para ir ligando y emulsionando todos.
3. Guardamos en frío hasta el momento de tomar.

Esta pasta de aceitunas la podemos elaborar también con olivas verdes, incluso combinarlas las dos, también podemos añadir un poco de tomillo, o si nos gusta mucho el sabor de la anchoa, añadir otra, pero hay que llevar cuidado, ya que nos puede quedar muy salado, con lo que en este caso no añadiríamos la sal.

Esta receta es típica del sur de Francia, sobre todo en la zona de Provenza donde se toma como entrante, en tostas, aperitivos, o como os decía, acompañando carnes o filetes a la plancha.

Una receta muy sencilla con la que seguro que vais a disfrutar ahora que viene el buen tiempo, tiene todo el sabor y aroma del mediterráneo, y está tan rica, que en casa suelo preparar muy a menudo. Si se conserva bien, puede aguantar incluso un par de semanas, y dadas sus características es ideal para llevar a excursiones.

A mi me encanta a la hora del aperitivo con un buen plato de patatas fritas crujientes, un chorro de limón y una gran cucharada de tapenade, una cervecita y casi que no necesito más, eso sí, de postre un buen flan de café.