Lo primero pedir disculpas por la calidad de las fotos, pero de verdad que muchas veces me es imposible obtener unas buenas. Quiero recordar que soy solo una aficionada y que las tartas son para la familia y amigos íntimos, por lo tanto no cuento con demasiado tiempo, ni fotógrafos profesionales ni nada por el estilo y lo mío no es la fotografía. Para que se hagan la idea del contrarreloj les cuento un poco su historia. Cumpleaños de una de mis mas intimas amigas, una mujer excepcional, de esas de las que a su lado nunca hay problemas, y de las que siempre están disponibles para todos y como cumplía nada menos que 60 un grupito de amigas le montamos una fiesta sorpresa, al margen de la fiesta que organizaba la familia, así que tenía que hacer dos tartas, una para la fiesta sorpresa con las amigas y la otra para la fiesta oficial al dia siguiente que me habían pedido sus hijas, además del resto de cositas para la merienda cena sorpresa. Los dos días yo trabajaba además en mi trabajo habitual, así que todo tenía que hacerlo al salir, por lo tanto, tenía muy pocas horas para todo eso, y si tenemos en cuenta que es pleno verano, y que con los calores y la humedad que hace en esta época casi es imposible adelantar el trabajo, pues estaba garantizado un agobio tremendo.
Solo contar que ya estaban los invitados llegando a la fiesta y yo todavía decorando la tarta, y todo esto para decirles que cuando terminé, ni cámara de fotos ni nada, solo el movil y deprisa y corriendo porque me esperaban.La idea de la tarta de Angela nace recordando una conversación de mujeres, una de esas muy íntimas donde decíamos...¿quién de ustedes no ha tenido ganas alguna vez de dejarlo todo y largarse? ni marido ni hijos, ni trabajo ni nada, ¡Y que no me busquen!Y así empecé a madurar la idea, primero que nada las maletas, el pasaporte, el mapamundi marcado con esos lugares que siempre soñó visitar....para luego imaginarme a Angela dándose un último baño de burbujas, con su perfume favorito y con el equipaje preparado para emprender el viaje de sus sueños, después de recordar lo que deja atrás.
Y lo que dejaría atrás, son las clases de ingles, los temarios de las oposiciones que llevan años abiertos en su mesa de estudio, las clases de yoga, el reiki, la ropa de bruja y la escoba (el porqué de esa ropa es otra historia muy larga). Faltaban muchos detalles que reflejar en la tarta de todo lo que dejaba atrás, su trabajo en el juzgado, la familia.... pero ya no podía hacer nada mas, no me quedaba tiempo para mas decoración, así que la tarta no quedó como yo pensaba pero el tiempo no dio para mas. Nunca había celebrado un cumpleaños durante tres días. Porque además de la fiesta sorpresa la noche antes de la oficial, hubo otra cena el día después para charlar y comentar lo bien que lo habíamos pasado.
Pero vamos al tema.
La bañera la hice con RKT, una especie de corcho comestible, de lo mas versátil, y que simplemente son cereales y nubes fundidas al microondas, el doble de nubes que de cereales de arroz, las mezclamos y le damos la forma que queramos apretando sin miedo. La verdad es que se convierte en un material comestible, muy maleable y ligero, así que puedes darle la forma que quieras y ponerla encima de cualquier tarta sin miedo a que se caiga. Este bloque lo puedes guardar durante días en un tuper.Una vez endurecida, que eso es en un rato, la cubrí con chocolate blanco para que se pueda adherir el fondant. Para hacer la alfombra de baño utilicé un prensa ajos, solo meter dentro un trozo de fondant y apretar. Fui juntando los trozos hasta formar la alfombra. Las toallas, están hechas con fondant blanco ya estirado y sobre ese trozo un churrito fino de azul que luego estiramos de nuevo con el rodillo para hacer las rayas. Hice tres de ellas, una para el pelo de la muñeca y otras dos para decorar la zona de la bañeraLas burbujas fueron hechas una a una, no encontré una manera mas sencilla de hacerlas. Unas en blancas y otras en celeste.