¿Están listos chicos? ¡Sí, Capitan, estamos listos! ¡No los escucho! ¡Sí, Capitan, estamos listos! Uuuuuuuuuuuuu... Vive en una piña debajo del mar ¡BOB ESPONJA! Su cuerpo absorbe y sin estallar ¡BOB ESPONJA! El mejor amigo que podrías desear ¡BOB ESPONJA! Y como aun pez le es fácil flotar ¡BOB ESPONJA! ¡Todos! ¡BOB ESPONJA! ¡BOB ESPONJA! ¡BOB ESPONJA! El es Bob....¡Esponja!
El pequeño Víctor ya ha cumplido un año. Parece mentira como pasa el tiempo. A sus primos les había hecho tartas con fondant para sus cumples, por lo que tocaba decorar de nuevo con esa pasta de azúcar y glucosa coloreada. Formas sencillas que se puedan recortar y colocar como en un puzzle, porque el modelaje nunca se me ha dado bien. Pero como siempre, quería que la tarta fuese rica, porque nuca me han gustado las tartas muy secas o las empalagosas. La tarta que esconde Bob Esponja es una tarta de chocolate y trufa que os recomiendo que probéis con cualquier otra decoración. Me hace mucha ilusión ver la cara de los niños cuando reconocen a sus personajes favoritos, pero más ilusión me hace cuando veo que dejan limpios los platos. Yo no lo ví, pero me dijeron que se lanzó al plato de su madre y cogió un puñado de tarta para llevárselo a la boca :)
Ingredientes:
- 3 zanahorias
- 170 gr. de chocolate para fundir
- 1 yogur griego
- 1 medida de aceite de oliva
- 2 medidas de azúcar
- 2 medidas de harina (yo he usado un preparado sin gluten)
- 1 medida de Maizena
- 1 sobre de levadura
- 100 ml. de leche evaporada
- 4 huevos
- 200 gr. de nata para montar
- 35 gr. azúcar
- 110 gr. de chocolate fondant
- Fondant de diversos colores (sin gluten)
- Estrellitas de azúcar, bolitas, o cualquier otro motivo menudo.
- Cobertura de chocolate blanco:
- 300 gr. de chocolate blanco de postres
- 20 gr. de mantequilla
- 4 cucharadas soperas de leche
- 40 gr. de azúcar glas
Elaboración:
El bizcocho que lleva esta tarta es uno que hago habitualmente, porque tiene una textura jugosa y puedo hacer tanto con harina normal como con preparado sin gluten y sale perfecto siempre. Es el sencillo bizcocho de yogur, pero con los extras añadidos, leche evaporada, zanahorias y chocolate. Aunque casi todo el mundo sabe de la existencia de este fácil bizcocho, seguro que hay algún joven que empieza a hacer sus pinitos que necesita saber más, para ellos les diré que las medidas son las correspondientes al vaso de yogur vacío.
Yo lo hago con la Thermomix, pero con cualquier otro procesador podemos triturar las zanahorias y el chocolate. También podemos rallar la zanahoria y el chocolate de forma manual.
Si estamos usando la Thermomix, añadimos el resto de los ingredientes. Si lo hacemos con cualquier otro robot añadimos también la zanahoria y el chocolate. Y si estamos mezclando en un bol lo mismo. Tenemos cuidado de incorporar el harina tamizada con la levadura. Mezclamos bien todos los ingredientes.
Engrasamos un molde, yo he usado uno rectangular desmoldable, y vertemos la mezcla, repartiéndola de manera uniforme.
Horneamos a 180º durante 50' aproximadamente. Los tiempos dependen mucho del horno de cada uno y del tipo de molde que usemos, ya sabéis que para estar seguros de que está en su punto tenemos que recurrir a pinchar con una brocheta hasta que esta salga completamente seca.
Una vez listo lo ponemos sobre una rejilla y lo dejamos enfriar. A los diez minutos más o menos desmoldamos y dejamos que se enfríe del todo.
Mientras tanto vamos a preparar un frosting de trufa para rellenar la tarta (nata de trufa de toda la vida, pero parece que si ahora no lo decimos así parece que no se nos entiende). En un bol mezclamos la nata con el azúcar glass y la calentamos en el microondas durante 3'. Incorporamos el chocolate en trozos, removemos bien, y si no se termina de fundir, lo ponemos 30 segundos más en el microondas para que funda del todo, comprobamos y si es necesario le damos otro toque de 30 segundos.
En la Thermomix se puede hacer también, poniendo el azúcar con la nata durante 6' vel. 2 temperatura 90º y luego añadiendo el chocolate durante 30''
A mí en el micro es como más cómodo me resulta. Independientemente de como lo hayamos realizado, tenemos que dejarlo enfríar antes de montarlo, diez minutos en el congelador son suficientes. Una vez bien frio, lo montamos con las varillas eléctricas, con la Thermomix o con las varillas manuales, eso a gusto del consumidor
Cortamos el bizcocho por la mitad y rellenamos con la nata de trufa.
Tenemos que tener el bizcocho relleno en el momento de hacer la cobertura, ya que hay que cubrir inmediatamente si no queremos que la cobertura se solidifique antes de tiempo. Para hacer la cobertura de chocolate blanco no nos podemos dejar guiar por los modos de hacerlo con chocolate negro. Ese es un error que ya experimenté en mis carnes. Dependiendo de las necesidades y de la textura final que queramos, tenemos que variar las cantidades. Yo quería una cobertura sólida, pero no dura, que se pudiese cortar fácilmente con el cuchillo, pero que no se hundiera al colocar encima el fondant.
Para preparar la cobertura de chocolate blanco ponemos el chocolate, la leche, la mantequilla y el azúcar glas en un cazo a fuego muy bajo, y removemos sin parar hasta que quede completamente fundido.
Inmediatamente, ya que endurece enseguida, hay que verterlo por la tarta. Lo ideal es cubrir primero los bordes, y luego echar por el centro para que empiece a escurrir por los lados. Yo aproveché ese momento para poner una decoración de estrellitas de azúcar, así se quedaban pegadas.
Una vez finalizada la tarta pasamos a la decoración, voy a hacer un Bob Esponja con fondant. Simplemente una plantilla, amasar el fondant y empezar a recortar la figura de ese extraño personaje que le gusta tanto a los pequeños. Luego la vamos montando como si fuese un juego infantil, hasta completar la figura.
Como veís se puede hacer las delicias de los más pequeños teniendo una tarta rica, jugosa y con un personaje divertido de una forma fácil.
Puse también unos Lacasitos alrededor para que los peques fuesen "picando" mientras les daban su porción de tarta.
¡¡¡Felicidades Víctor!!!
Y además la hice sin gluten, para que pudiese comer también su primo ;). Aunque Víctor enseguida dejó claro que "la tarta es mía".
Bon appétit