Tarta de cerveza y chocolate Monster High

Desde que probé la tarta Guinness, la he repeitdo en varias ocasiones, porque simplemente me encanta ese bizcocho húmedo preparado con cerveza negra y chocolate. Para variar en una ocasión cambié la receta para homenajear a una cerveza española y rubia, la tarta Alhambra, aunque esta no llevaba chocolate. En esta ocasión he vuelto a los orígenes de base, para la preparación del bizcocho, aunque preparando para otro tipo de tarta, una tarta para mi sobrina Jimena, que cumple ya 6 añitos. El bizcocho está realizado con cerveza negra española, concretamente con una Mahou.
La mezcla de cerveza negra y chocolate, nos da un bizcocho de color casi negro que se deshace en la boca. Si todavía no lo habéis hecho nunca os animo a que lo preparéis, es simplemente delicioso.
El relleno de la tarta es de nata, ya que es lo que mas le gusta a mi sobrina, y luego va cubierta completamente de chocolate. La monster hight está realizada con fondant de nubes.
Ingredientes:

1 tercio de cerveza negra
75 gr. de cacao en polvo 250 gr. de aceite de oliva virgen
350 gr. de azúcar
140 ml de nata líquida 35% materia grasa
2 huevos
1 cucharadita de vainilla líquida
250 gr. de harina
2 1/2 cucharaditas de bicarbonato
Para el relleno y cobertura:
Fondant de nubes
150 gr. de chocolate de cobertura
75 gr. de azúcar glas
200 ml. de nata líquida 35% mat. grasa
Preparación:
Ponemos la cerveza a calentar con el aceite de oliva virgen en un cazo, removiendo para que se mezcle bien.  Retiramos del fuego antes de que rompa a hervir  y reservamos.

En un bol ponemos todos los ingredientes secos. Primero harina tamizada, luego el bicarbonato y a continuación el azúcar y el cacao. Removemos bien hasta que quede una mezcla homogénea.

En otro bol vamos a poner los ingredientes húmedos: huevos, vainilla y nata y los mezclamos con las varillas.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, añadimos la mezcla de cerveza y aceite y seguimos con las varillas hasta que queden todos los ingredientes perfectamente integrados.

Ahora vamos vertiendo los ingredientes húmedos sobre los secos y batimos enérgicamente para que se mezclen sin grumos.

En un molde previamente engrasado o de silicona, vertemos la mezcla. Nieves y yo, desde que descubrimos los aerosoles antiadherentes, es lo que utilizamos. Gracias a ellos puedo usar cualquier recipiente como molde. En el horno previamente a 180º, cocemos el bizcocho durante 60' apróx. Ya sábeis, como el horneado difiere un poco de un horno a otro, hay que pinchar con una brocheta en el centro del bizcocho hasta que salga seco para saber que está en su punto.

Dejamos enfriar el bizcocho primero sobre una rejilla, y luego desmoldamos sin problemas :).

Para la calavera de monster high he usado fondant de nubes blancas y fondant negro. Lo primero es teñir con unas gotas de colorante rojo el trocito de fondant que va a hacer de lazo. Luego recortamos con una plantilla que nos habremos hecho o en mi caso impreso, y vamos recortando las piezas hasta tener la decoración final. Para el lazo siempre le pongo un poco de papel de cocina para que no se aplaste. El fondant, cuando está en contacto con el aire endurece rápidamente, por lo que en una hora ya se puede quitar el papel de cocina.

Mientras se endurece el fondant, vamos a montar la nata con el azúcar glas. La nata la tenemos que tener muy fría para que monte mejor. Yo la meto 10' al congelador y la bato con las varillas eléctricas

Ahora a ir rellenando y cubriendo el bizcocho. Esta tarta va a ir rellena con nata, ya que a mi sobrina lo que más le gusta es la nata y el chocolate. Cortamos por la mitad y rellenamos con ayuda de una manga pastelera de forma generosa. Yo pongo dos palillos para que me coincidan los discos. Como lleva nata, reservamos en el frigorífico mientras preparamos la cobertura de chocolate.

Yo he usado en esta ocasión una cobertura del Lidl, pero para mi gusto es mejor usar la tableta de chocolate y mezclar con más o menos nata dependiendo de la textura que le queramos dar. Esta cobertura sólo hay que meterla al baño María o en el microondas. Vamos echando el chocolate desde la parte de arriba de la tarta. No cubrí todos los laterales, ya que que me gustaba la idea de los chorretones, por algo la decoración era una "tétrica calavera".

Ponemos la figura de fondant que teníamos reservado y esperamos a que la cobertura endurezca.

Y lista para servir, o mejor dicho para llevarla al cumple de Jimena.

Si todavía no habéis probado el bizcocho con cerveza negra y chocolate, estáis tardando, Os aseguro que no os arrepentiréis.

Bon Appétit