Una mezcla que me parece de lo más acertada es la de unir ingredientes como la manzana y la canela.
Por un lado podemos hablar de la canela como una especia que se utiliza para diferentes usos culinarios, sobre todo en postres. Se consigue de la corteza de un árbol llamado Cinnamomum, muy preciada en la antigüedad y con un alto coste, la cual sólo podía ser utilizada por los más ricos.
Tiene muchas propiedades y beneficios, entre los que podemos destacar su poder antioxidante y antiflamatorio, tiene poder antidiabético además de combatir infecciones bacterianas.
Si a la canela le unimos otro ingrediente como puede ser la manzana, potenciamos sus beneficios ya que ambos tienen diferentes propiedad que ayudan a nuestro organismo a funcionar de forma óptima.
Después de conocer un poco más las propiedades de los ingredientes principales vamos a pasar con la receta.
Ingredientes:
-1 rollo de masa quebrada
-3 yemas de huevo
-375 ml. de leche entera
-65 gr. de azúcar
-35 gr. de harina simple
-la corteza de un limón
-50 gr. de almendras en grano
-2 c/p de canela molida
-3 manzanas verdes
-1 cucharada de azúcar moreno
Para el merengue:
utilizaremos el doble de azúcar de lo que pesen las claras.
Elaboración:
Preparamos una crema pastelera. Separamos las yemas de las claras y reservamos la claras en la nevera hasta el momento de utilizarlas. La yemas las ponemos en un bol junto con el azúcar y por otro lado pondremos un cazo al fuego con la leche, la corteza de limón y la canela. Batimos con una batidora de varillas las yemas junto con el azúcar hasta que blanqueen, le añadimos la harina cernida y un poco de la leche tibia, continuamos mezclando para integrar bien todos los ingredientes. Cuando la leche alcance el punto de ebullición, la colamos sobre la mezcla de huevos y toda esta mezcla la volvemos a llevar a fuego bajo, removiendo continuamente hasta que espese. Reservamos.
Sacamos la masa quebrada de la nevera un rato antes de que la vayamos a utilizar.
Lavamos muy bien las manzana, pues no le vamos a quitar la piel, las partimos a la mitad y le quitamos las semillas, luego las troceamos en cuadrados de un centímetro y las rociamos con el zumo de limón. Ponemos una sartén al fuego e introducimos las manzana junto con el azúcar moreno y dejamos caramelizar unos minutos.
Precalentamos el horno a 240º
Untamos con un poco de aceite de semillas o mantequilla un molde desmoldable e introducimos la masa quebrada, distribuyéndola bien por todo el molde. Rellenamos con la crema de canela, sobre la crema de canela pondremos las manzanas caramelizadas y la almendra en grano. Metemos en el horno a altura media durante media hora o hasta que veamos que la masa adquiera un color dorado.
Mientras tenemos la tarta en el horno preparamos el merengue. Pondremos un cazo amplio con agua al fuego medio para hacer un baño maría, pesamos las claras y pesaremos el doble de su peso en azúcar. Las claras y el azúcar lo pondremos en un recipiente que quepa dentro del otro con agua para el baño maría. Cuando alcance la temperatura de 60º o bien cuando cojamos una cucharita con la mezcla y no queden restos de azúcar, retiramos del fuego y montamos con ayuda de unas varillas, hasta que el merengue esté totalmente frío.
Una vez pasado el tiempo de horneado de la tarta, retiramos del horno y dejamos enfriar. Ponemos el merengue en una manga con boquilla rizada y decoramos toda la superficie de la tarta. Terminamos quemando con un soplete, si no tuviéramos soplete, introducimos en el horno en modo gratinar durante unos minutos.
Conservamos en frío hasta el momento de servir.
El resultado es como si fuera un puding cremoso con una corteza crujiente