Revista Cocina
Casi todo el mundo tiene en su familia la receta de una tarta de galletas que pasa de generación en generación, se hereda.
No sé si esta que ahora os voy a contar persiste en mi familia o está ya olvidada. No sé muchas cosas, como por ejemplo si algunos de ellos saben que fue ideada por la tía Mami, así llamábamos a nuestra tía Mª Luisa. Puede ser que ni hayan oído hablar de esta tarta. Yo nunca tuve la receta exacta, además de que he ido modificando algunas cosas, pero en esencia es la misma.
No pongo huevos y los sustituyo por crema de leche, con eso no se ven afectados el sabor ni la textura, a fin de protegernos de la salmonella. En lugar de almendra frita y molida pongo almendra crocanti que compro en Mercadona (es fácil que la encontréis en casi todos los súper) más que todo para facilitar el trabajo y no aportar grasa de la fritura. Hoy puse galletas Relieve por no encontrar esta vez las normales, rectangulares, de toda la vida.
Si la van a tomar niños lo mejor es hervir previamente el brandy. Uso azúcar impalpable porque es más fácil integrarla en la mezcla y que después no se noten demasiados grumillos. Combiné el color de las guindas por crear un efecto estético bonito.
Os aconsejo que para mejor resultado la hagáis de un día para otro, guardada en el congelador. Cada día que pase estará más buena. Para chocolateros es fantástica. ¿Os animáis?
Ingredientes:
- Mantequilla de buena calidad (punto pomada) 125 g.- Cacao Valor 125 g.- Azúcar glas 125 g.- Crema de leche (o leche) 125 g.- Brandy 60 ml.- Almendra crocanti 1 sobrecito.- Guindas en almíbar.- Leche para remojar las galletas.- Galletas Relieve rectangulares 36.
Elaboración:
Mezcla mantequilla, cacao, azúcar glas, crema de leche y brandy y bate con varillas para hacer una crema suave y brillante. Si queda un poco dura añade más nata o leche, si queda blanda más cacao.
Remoja brevemente las galletas en leche fría (mejor que templada, pues si no se reblandecen demasiado y se rompen).
Ve alternando capas de galletas y crema de chocolate. Cubre toda la tarta con la crema. Reparte la almendra crocanti por toda la superficie.
Adorna con las guindas. Introduce en el congelador. Cuando vayas a servir la sacas alrededor de una hora antes y la cortas en porciones pequeñas.