Ya no me queda nada, un día más y ¡¡¡vacaciones!!!.Mañana empiezo mis vacaciones, que ganas... tiempo para descansar, ir a la playita, desconectar un poquito y retomar una de mis aficiones que tengo muy abandonada la lectura, últimamente solo leo blogs y libros de cocina, en mi mesilla tengo la segunda parte de Cincuenta sombras de Grey desde hace unos cuantos meses a medio leer... así que ¡¡¡ahí voy Chirstian Grey!!!, otra de mis lecturas de este verano serán los libros de fotografía, algo que últimamente me apasiona gracias al blog.De todas formas seguiré experimentando en la cocina, tengo muchísimas ganas de adentrarme en el mundo del pan, nunca lo he preparado en casa, así que en estas vacaciones es un buen momento para practicar, seguro que me quedara duro como una piedra, yo y las masas no nos llevamos demasiado bien, si alguna tiene algún consejo soy todo oídos.
Bueno, ahora toca receta, hoy os traigo una tarta de grosellas con crema pastelera, el contraste de sabores es fabuloso, me encanta el toque ácido que aportan las grosellas, si os gustan los contrastes seguro que os encantará esta tarta. Este tipo de tarta suelo prepararla muy a menudo, es una de las que más gustan en casa, ya sea cambiando la base o el tipo de fruta. La base de la tarta es de masa quebrada, podéis cambiarla y utilizar masa de hojaldre, seguro quedará igual de rica. Y si no sois muy amantes de las grosellas podéis sustituirlas por la fruta que más os guste, pero ya os digo que el contraste de sabores es lo más rico de está tarta.
Tarta de grosellas
Ingredientes:
Masa quebrada:
- 140g de mantequilla en trozos
- 250g de harina
- 1 yema de huevo
- 100g de azúcar
- 1 cucharadita de vainilla en pasta (opcional)
- 4 yemas de huevo
- 100g de azúcar
- 50g de maizena
- 1/2 litro de leche entera
- 30g de margarina
- 1 vaina de vainilla o cucharadita de vainilla en pasta
- 250g de grosellas (aproximadamente)
- Empezamos preparando la masa quebrada, para ello mezclamos en un bol, la harina, la mantequilla y el azúcar. Amasamos con las manos para integrar bien la mantequilla en los ingredientes secos. Añadimos la yema de huevo y continuamos mezclando hasta que podamos formar una bola de masa lisa, envolvemos en film transparente y reservamos en la nevera durante una hora.
- Mientras tenemos nuestra masa en la nevera vamos preparando la crema pastelera, en un cazo mezclamos las yemas de huevo y el azúcar durante unos minutos. A continuación añadimos la leche, la margarina, la maizena y la vainilla. Cocemos a fuego medio removiendo constantemente, impidiendo que hierva, hasta que espese. Reservamos.
- Una vez transcurrido el tiempo de reposo de la masa, enharinamos nuestra superficie de trabajo y con la ayuda de un rodillo vamos estirándola hasta formar un circulo un poco más grande que el molde, de un grosor de 3 a 4 mm. Forramos todo nuestro molde, la base (previamente engrasada con mantequilla) y las paredes, recortamos un poco el exceso de masa que queda por los lados y pinchamos ligeramente con un tenedor el fondo. La masa es bastante frágil, yo he ido poniéndola en el molde a trozos. Volvemos a dejarla reposar una hora en la nevera para que no se deforme mucho durante el horneado.
- Precalentamos el horno a 180º. Transcurrido el tiempo (de reposo en la nevera), horneamos la masa durante 15 o 20 minutos a 180º hasta que esté dorada. Retiramos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldarla.
- Vertemos la crema sobre nuestra masa y decoramos con las grosellas.
Durante el mes de agosto no creo que actualice nada en el blog, pero ¿igual os sorprendo?, de todas formas seguiré visitando vuestr@s blog . Y vosotr@s, ¿qué planes tenéis para estas vacaciones?.¡¡¡Nos vemos en septiembre!!!.¡Besos!.