¿Amigos, habéis estado alguna vez bajo la sombra de una higuera?¿habeis degustado alguna vez un higo recién cogido del árbol?. Si es así, no me negareis que es un verdadero placer, y para los que no, estamos seguros que si algún día tenéis la oportunidad de disfrutarlo os acordareis de nosotros. Pues esto es lo que os queremos transmitir con esta receta, evocar todos esos placeres en un postre. Como podéis comprobar tiene una presencia espectacular, con esos colores tan vivos, capta rápidamente nuestros sentidos, así que una vez mas #buenprovecho.
Ingredientes
1 base de nuestra masa quebrada
1 caja pequeña de higos
200 ml de nata para montar
250 gr de queso mascarpone
1 manojo de menta
100 gr de azúcar
80 gr de azúcar glass
100 gr de pistachos
Preparación
Preparamos y horneamos la base de masa quebrada en el molde, en este caso no es necesario pincelarla con huevo para sellarla ya que el relleno no es liquido. Una vez lista la dejamos enfriar, mientras tanto, cogemos el queso mascarpone y lo añadimos en un cuenco con el azúcar glass y removemos hasta que este todo bien incorporado. En otro bol ponemos la nata para montar, añadimos el azúcar restante y la montamos. Unimos el mascarpone y la nata montada, con ayuda de una lengua de cocina vamos removiendolos para mezclarlos uniformemente.
Cuando esto este listo y la masa este fria, vamos rellenando toda la base de la tarta con la mezcla de nata y mascarpone. Cogemos los higos los limpiamos con un paño húmedo con cuidado de no machacarlos ni levantarle la piel, y sin quitarles el rabillo los cortaremos en cuartos. Colocamos los higos sobre la base de la tarta, picamos los pistachos con ayuda de un cuchillo y salpicamos la tarta con ellos. Para decorar picamos la menta y la espolvoreamos por encima lo que también le otorgara un contraste fresco a la tarta.