Si la vida te da limones, pide tequila y sal. Yo no me voy dar ahora a la bebida blanca, pero la filosofía que emplea esa frase me la aplico al dedillo. Como decía Tagore: "Si lloras porque no puedes ver el sol, las lagrimas no te dejarán ver las estrellas". Ultimamente en mi familia hemos tenido una buena ración de limones, nos llegaban por un lado, por otro, por arriba y por abajo, limones a tutiplén que nos ha dejado más de un ardor de estomago con tanta acidez, pero que no han conseguido quitarnos la sonrisa ni el disfrutar de la vida. Pero como dice otra frase de las que circulan por ahí: Tarde o temprano todas las piezas acaban encajando. Hasta entonces riete de la confusión, vive el momento, y entiende que todo sucede por algún motivo.
Y como estamos con limones vamos a preparar un buen pastel de limón-limón-limón
Bizcocho de limón:
- 1 yogurt de limón
- 2 limones pequeños o uno grande
- 4 huevos
- 1 vaso de aceite
- 2 de azúcar
- 2 de harina
- 1 de Maizena
- 1 sobre de levadura
- 2 limones pequeños o uno grande
- Ralladura de un limón
- 40 gr. de Maizena
- 200 ml. de agua
- 2 yemas de huevo
- 60 gr. de azúcar
- 3 cucharadas de leche
- 1 cucharada de mantequilla
- 4 cucharadas de zumo de limón
- 3/4 de un vaso de azúcar glas
Empezamos preparando un bizcocho clásico de limón, de esos que se hacen facilmente utilizando un yogurt, en este caso de limón y la medida del vaso para incorporar el resto de los ingredientes. Batimos el azúcar junto con los huevos hasta que blanqueen e incorporamos el yogur de limón, el aceite y el zumo de dos limones pequeños o uno grande.
Batimos bien. Si tenemos la Thermomix, lo podemos hacer ahí, pero entonces es mejor lavar bien el o los limones, quitarles la parte que agarra en la rama y cortarlos en trozos. Los incorporamos en la Thermomix 1 minuto a velocidad 6 para que se queden finamente troceados.
Añadimos la harina, la Maizena y la levadura y mezclamos bien.
En un molde previamente engrasado vertemos la mezcla anterior y horneamos a 180º durante 50 minutos aproximadamente. Previamente habremos precalentado el horno a esa temperatura durante diez minutos. Pinchamos el centro con una brocheta para ver cuando sale seca y comprobar que el bizcocho está listo. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
La crema de limón la podemos hacer también con o sin Thermomix. Con esta última ponemos el azúcar y la ralladura de limón y pulverizamos a velocidad 6-10 durante 30 segundos
Añadimos el resto de ingredientes y programamos 6’ 100º velocidad 4.
Sacamos y reservamos en un recipiente cubierto para que no se reseque, y lo dejamos templar.
Si queremos hacerlo de forma tradicional, desleímos la Maizena en un poco de agua. El resto de agua lo ponemos en un cazo con la ralladura de limón y lo llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir, separamos del fuego y añadimos la Maizena desleída y vamos removiendo hasta que espese y se integre toda, entonces volvemos a llevar al fuego hasta que coja consistencia. Volvemos a retirar del fuego y añadimos de una en una las yemas, removiendo rápida y continuamente para evitar que se cuajen. A continuación añadimos el zumo de limón y por último incorporamos el azúcar, todo ello sin dejar de mover. Dejamos enfriar.
Cortamos al bizcocho el copete para que asiente y nos quede cilíndrico y lo cortamos por la mitad. Rellenamos con la crema de limón y cubrimos de nuevo. Acordaros de marcar con dos palillos antes de separar las partes para que luego nos encaje bien la tarta.
Preparamos una cobertura de limón poniendo en un cazo a fuego medio todos los ingredientes. Cuando estén todos ligados dejamos hervir durante 5 minutos aproximadamente. Yo tenía un poco de prisa y no lo dejé el tiempo sufiente.
Esperamos que se quede casi frio y vertemos por encima de la tarta.
Ya sólo nos queda decorarla al gusto. yo usé unos bombones de naranja, que no todo van a ser limones, jeje.
Si os gustan los cítricos, esta es vuestra tarta.
Bon appétit