Tarta de mascarpone, nata y kumquat. Por fin Viernes!!! Tenía muchas ganas de que llegase el fin de semana para descansar y continuar con nuevas recetas. Me encuentro en Madrid por cuestiones laborales y en breve inicio el retorno a casa. Antes de comenzar el viaje, me gustaría presentaros una receta sencilla de una tarta de mascarpone con nata y kumquat, que además lleva almendras, chocolate y un toque de amaretto.
Hace varias semanas me regalaron unos kumquats. Si no sabéis qué es eso, no pasa nada. Yo tampoco lo sabía hasta que me los regalaron. Aquí os dejo el enlace de la wikipedia del kumquat.
Como en el caso de la tarta chiffon de kumquat y nata, esta receta la confeccioné pensando en regalarle algo al amigo que me obsequió con los kumquats... Sin embargo, las circunstancias del trabajo, los horarios y demás cuestiones me impidieron darle la tarta; motivo por el que terminé engulléndola yo mismo. No tengo remedio.
La tarta no tiene mucha complicación, salvo la de recopilar los diferentes ingredientes y, sobre todo, disponer de unos cuantos kumquats (también conocidos como quinotos). Organizándose correctamente en la cocina, debería resultaros fácil confeccionar esta tarta (que está buenísima, por cierto).
La "estructura" de la tarta es la siguiente (que se note la "ingeniería"):
- El bizcocho está confeccionado a base de almendras.
- La crema de relleno está realizada a base de mascarpone - el queso del famoso tiramisú italiano, nata y un poco de amaretto.
- La crema anterior lleva un poco de kumquat caramelizado.
- Finalmente, bañaremos tarta con una ganaché de chocolate que le dará un aspecto muy vistoso al resultado final.
Ingredientes de la tarta de mascarpone, nata y kumquat:
Ingredientes del bizcocho:
- 60 gr. de almendra.
- 3 huevos.
- 150 gr. de azúcar blanco.
- 10 gr. de azúcar avainillado.
- 50 gr. de harina de repostería.
- 5 gr. de levadura.
- 130 gr. de Kumquat (75 gr. cortado en trocitos y 55 en rodajas finas para decorar).
- 50 ml. de agua.
- 65 gr. de azúcar blanco.
- 150 gr. de mascarpone.
- 80 gr. de azúcar glass.
- 200 ml. de nata para montar.
- 6 gr. de Amaretto (3 cucharaditas).
- 125 gr. de nata para montar.
- 125 gr. de chocolate negro para fundir.
- 25 gr. de mantequilla sin sal.
En primer lugar comenzamos con el bizcocho.
Precalentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo).
Trituramos las almendras.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con 120 gr. de azúcar blanco, que iremos añadiendo poco a poco. A continuación agregamos los 10 gr. de azúcar avainillado y batimos para integrar.
Agregamos las almendras trituradas y removemos con la espátula.
Mezclamos la harina con la levadura y las agregamos tamizadas a la mezcla de yemas y almendras anterior. Integramos con la espátula.
Montamos las claras a punto de nieve con los 30 gramos de azúcar restantes y una pizca de sal. Os recuerdo que podéis consultar cómo montar las claras a punto de nieve.
Añadimos las claras a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Con una espátula, lo vamos integrando todo mediante movimientos circulares de abajo a arriba para que las claras no se bajen. Fijáos en que en la mezcla hay "burbujitas". Esto es lo que hace que luego el bizcocho nos salga esponjoso.
Preparamos un molde desmontable debidamente engrasado. Yo suelo poner un papel de hornear en la base y engraso con mantequilla.
Vertemos la mezcla e introducimos en el horno por espacio de unos 40 minutos. La prueba para determinar si el bizcocho está hecho consiste en meter una brocheta o un cuchillo en el centro. Si sale seco, el bizcocho está hecho.
Continuamos preparando el kumquat caramelizado.
75 gr. de Kumquat lo cortamos en trocitos pequeños. Luego lo mezclaremos con la nata y el mascarpone. 55 gr. de Kumquat lo cortamos en rodajas finas. Lo utilizaremos a posterior para decorar.
En una cazuela ponemos el agua con el azúcar y removemos. Ponemos a fuego suave hasta que el azúcar se disuelva y, a continuación, añadimos el kumquat. Ponemos a fuego suave durante otros 10-15 minutos hasta que se observe que el kumquat va cogiendo el color del caramelo y no se nos queme.
Aquí os dejo algunas de las rodajas de kumquat que luego usaremos para decorar:
Ya nos falta poco. Ahora continuamos preparando la crema de mascarpone, que es muy sencilla.
En un bowl batimos el mascarpone hasta que adquiera la textura de una crema (básicamente lo que perseguimos es ablandarlo para que al integrarlo con la nata no se nos formen muchos grumos).
A continuación agregamos 50 gramos de azúcar al mascarpone y lo batimos de nuevo para integrarlo bien.
En otro bowl, montamos la nata con 30 gramos de azúcar. Cuando hayamos finalizado de montar, añadimos el amaretto y batimos ligeramente para integrarlo y mezclarlo bien.
Por último, mezclamos el mascarpone con la nata. Utilizamos una espátula, por ejemplo, y removemos hasta que todo esté bien mezclado e integrado.
Según nuestras preferencias, añadimos ahora más o menos kumquat caramelizado a la mezcla de mascarpone y nata. Recordad que teníamos dos tipos de kumquat: el que habíamos cortado a trocitos y el que cortamos a rodajas. Del que cortamos a trocitos yo agregué aproximadamente la mitad. Lo dejo a vuestra elección.
Ahora lo más divertido: el montaje de la tarta.
Cortamos la tarta dos veces horizontalmente: es decir, obtenemos tres planchas.
Sobre una rejilla ponemos una de las planchas.
Repartimos la mitad de la crema de mascarpone y nata encima de la plancha de bizcocho y cubrimos con otra plancha. Repetimos la operación y cubrimos con la tercera plancha.
Fácil, ¿verdad?
Para finalizar el montaje y decoración de la tarta, es necesario preparar la ganaché de chocolate. Para ello, ponemos a calentar en un cazo la nata. Cuando dé el primer hervor retiramos del fuego y añadimos el chocolate (que previamente habremos picado). A continuación removemos bien con las varillas, hasta que el chocolate se haya derretido. Por último, cortamos la mantequilla en trocitos y la agregamos a la mezcla anterior, integrando y removiendo de nuevo con las varillas, hasta que se adquiera una textura cremosa.
Con mucho cuidado, vertemos la ganaché sobre el bizcocho que tenemos en la rejilla. La rejilla la habremos puesto previamente sobre un plato para reoger la ganaché que vaya cayendo y sobrando.
No necesitaremos espátula ni nada para realizar este paso. Simplemente dejamos caer la ganaché con cuidado sobre el centro del bizcocho: veréis cómo el chocolate va invadiendo la superficie del bizcocho y se queda adherido sin problemas.
Metemos en el frigorífico durante un par de horas, para que el chocolate se endurezca.
Para finalizar de decorar, asamos ligeramente unas almendras en el horno y las ponemos enteras encima de la tarta, junto con unas rodajas de kumquat.
Y básicamente eso es todo. Espero que os guste esta receta de tarta de mascarpone, nata y kumquat. Seguro que cundo la probéis os enamoráis del sabor encantados de la nata y el mascarpone. Una receta relativamente sencilla que no os dejará indiferentes. Palabra.
Que lo disfrutéis. Buen provecho!!!