Seguro que os gusta un buen postre para rematar la comida del fin de semana, pero también queréis tener tiempo para ir a la peluquería, leer un libro y tomaros tranquilamente el aperitivo y claro al final recurrís a la típica tarta del súper y luego la suegra os mira con cara rara. Pues no, podemos hacer todo eso y sacar a los postres una rica tarta casera como esta de queso mascarpone que es una delicia. En prepararla no vais a tardar nada si lo hacéis con un robot de cocina, pero tampoco hay que hacer mucho más si se hace en un bol. Luego, mientras se hornea podemos seguir leyendo el libro, pintarnos la uñas o bailar como locas a ritmo de la música mientras pasamos el plumero.
Es sin gluten y además si no tenemos báscula no es excusa, os dejamos indicaciones para ello.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 100 gr, de azúcar (8 cucharadas aprox.)
- 250 gr. de queso mascarpone (1 tarrina)
- 250 gr. de crema de queso (1 tarrina)
- 200 ml de nata
- 1/2 vaso de leche
- 30 gr. de Maizena (2 cucharadas aprox.)
- Ralladura de un limón
- Zumo de 1/2 limón
- Mermelada de higos negros (u otra que nos guste)
- Almendras laminadas para decorar
Batimos los huevos con el azúcar durante 2 minutos aproximadamente. Si lo hacemos en la Thermomix a velocidad 3.
Añadimos el resto de ingredientes y mezclamos bien.Vertemos la mezcla en un molde engrasado y metemos al horno previamente precalentado a 180º durante 40 minutos aproximadamente. Pinchar siempre en el centro con una brocheta para comprobar que esté cuajada la tarta.
Dejamos enfriar y desmoldamos. Por encima le ponemos mermelada de higos negros rebajada con un poco de agua caliente y unas láminas de almendras. Podemos utilizar la mermelada que más nos guste. La de fresa va muy bien también, pero la de higos negros le da un toque que me gusta mucho.
Está riquísima y como veis es súper fácil.
¿Estás preparando ya la tuya?
Bon appetit