Revista Cocina
Yo he sido la rara niña a la que no le gustaban las tartas, esas enormes masas "empachosas" de densas cremas, empalagoso chocolate y adornos de nata montada no despertaban en mí ninguna ilusión ni deseo de comerlas... pero claro, en los cumpleaños había que comprarlas para soplar las velas y que los amiguitos y vecinos se pusieran las botas.
Yo merendaba los sandwich, ganchitos, patatas y demás cositas que mi madre preparaba en cada fiesta pero a la hora de sacar la tarta... uuufff, resoplido y soplido acompañado de los cánticos de los invitados y posteriores aplausos.
Pero el mejor momento era cuando mi madre se sacaba un as de la manga, concretamente una ligera y colorida tarta de frutas, decorada en su superficie con gajos de mandarina, rodajas de naranja y plátano y con el toque del colorido kiwi uuuummmm... preparada para su niña, ahí si comenzaba mi propia fiesta...
Desde que existe La cajita no había preparado ninguna tarta de frutas y cuando recibí los 7 kilos de exquisitas naranjas que me correspondían del envío de lamejornaranja.com unas cuantas tenían que ser para preparar un postre... fresco y que conservara todo el sabor y el color de estas naranjas de gran calidad.
Ingredientes:
Para la base:
-Galletas tipo Maria
-100 gr. de chocolate negro
-70 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Para la mousse:
-3 naranjas
-400 ml. de nata
-250 gr. de azúcar
-250 ml. de agua
-6 hojas de gelatina
Para adornar:
-1 naranja
-1 kiwi
-150 gr. azúcar
-60 gr. de agua
Preparamos la base:
Trituramos con las manos las galletas y mezclamos con la mantequilla y el chocolate negro derretido.
Vertemos sobre el molde previamente engrasado y aplanamos con una cuchara cubriendo completamente el fondo apretando bien.
Metemos al congelador y reservamos.
Para hacer la mousse de naranja:
Ponemos a hidratar la gelatina y mientras preparamos el puré de naranja con el zumo y toda la pulpa.
Ponemos a fuego la misma cantidad de agua que de azúcar, añadimos el puré de naranja y la gelatina.
Montamos la nata a medio punto...
... y la unimos a la mousse de naranja, vertemos en el molde con la base y metemos a la nevera hasta que cuaje.
Una vez cuajada desmoldamos muy cuidadosamente y decoramos.
Adorno de naranja y kiwi:
Cortamos la naranja en rodajas muy finas sin pelar y ponemos a cocer a fuego lento en una cazuela con agua y azúcar hasta que se ablanden, 15 min. sacamos y ponemos a escurrir sin desechar el almíbar sobrante.
Dejamos enfriar para adornar.
Cortamos el kiwi en picos en dos mitades y reservamos.
Cocemos un poco mas el almíbar para rociar por encima después.
Ponemos en la superficie las rodajas de naranja en círculo de manera que se solape una con otra.
Adornamos en el centro con la flor de kiwi y rociamos con el almíbar.
Dejamos cuajar el almíbar en la nevera al menos 30 minutos antes de consumir.
Tengo que decir que estaba buenísima, pero desde un tiempo a esta parte me he vuelto una golosa de miedo, por eso debía tener algo de chocolate.
Y ya no me importa que las tartas sean lo mas dulces posibles eeehh!!...¿que cosas, no?