He estado cogiendo moras silvestres en uno de mis paseos matutinos, y aparte de comerlas tal cual he hecho una tarta de moras como en los viejos tiempos, aunque normalmente las hacía con las moras de mi morera no con las de zarzamora, como esta vez.
150 gr. de harina de almendra
10 gr. de eritritol (o el de tu elección)
1 c/c de extracto de vainilla
100 ml de nata o crema fresca
20 gr. de eritritol (o el de tu elección)
200 gr. de moras silvestres (opcional)
Precalentar el horno a 175°C. Forrar el molde con papel de horno.
Derretir la mantequilla para la base y calentar hasta que desprenda un aroma a frutos secos, o directamente usar ghee. Esto le dará a la masa un sabor caramelizado.
Retirar del fuego o microondas y añadir la harina de almendras, el edulcorante y la vainilla.
Mezclar hasta que se haga una masa, extender y presionar sobre la base y paredes del molde.
Hornear unos 8-10 minutos, hasta que la corteza se dore ligeramente. Reservar, dejar enfriar y mientras preparar el relleno.
Mezclar el queso crema, la nata, los huevos y el edulcorante de tu elección hasta obtener una masa homogénea. Echar la mezcla sobre la base previamente horneada. Poner por encima las moras u otro fruto rojo (fresas, frambuesas, arándanos, ...) de tu elección.
Subir el fuego a 200°C y hornear durante 20 minutos.
Apagar el fuego y dejar enfriar en el horno. Retirar cuando se haya enfriado totalmente y colocarla en el refrigerador para que repose durante la noche.