Tarta de yogur y albaricoques sin horno. Comenzamos la semana con una tarta de yogur y albaricoque muy fácil y sin horno. Vamos, yo diría que facilísima. Se trata de una tarta muy ligera. Incluso podéis convertirla en una tarta light si utilizáis yogur light. Además, si no os gusta el albaricoque, podéis perfectamente usar cualquier otra fruta: seguro que os quedará muy bien.
La tarta está compuesta por una base de galletas y mantequilla, masa o crema de yogur y albaricoque y una fina cobertura de albaricoque y azúcar. La decoración está hecha con chocolate, pero podéis omitirla si no tenéis tiempo o ganas.
No hay mucho que aclarar para la realización de la tarta, así que vamos a la cocina.
Ingredientes de la tarta de yogur y albaricoques:
Base:
- 100 gr. de galletas.
- 50 gr. de mantequilla.
Crema de yogur y albaricoques:
- 500 gr. de yogur natural azucarado.
- 300 gr. de albaricoques sin la piel.
- 50 gr. de azúcar moreno.
- 5 gr. de caramelo líquido (opcional. Podéis prescindir de él o utilizar más azúcar).
- 10 gr. de gelatina neutra en polvo (un sobre).
Cobertura de albaricoques:
- 90 gr. de albaricoques.
- 70 gr. de agua.
- Un chorrito de caramelo líquido. (Una cucharadita).
- 2 cucharaditas de azúcar.
- 3 gr. de gelatina neutra en polvo.
Decoración:
- 75 gr. de chocolate para fundir.
- Papel de hornear.
Preparación de la tarta de yogur y albaricoques:
Sencillo no, sencillísimo!!! En primer lugar, comenzamos con la base de la tarta. Para ello, trituramos las galletas y fundimos la mantequilla. Lo mezclamos todo y esparcimos sobre la base de un molde (de unos 19-20 cm.) previamente forrado con papel de hornear y engrasado con mantequilla. Reservamos en la nevera para que tome consistencia y endurezca un poquito.
Continuamos con la crema de yogur y albaricoques. Pelamos los albaricoques y los trituramos hasta obtener una especia de papilla. Los batimos con la crema de yogur, el azúcar moreno y el caramelo líquido. Cuando todo esté correctamente integrado, extraemos unas seis cucharadas o más de esta crema y las ponemos a calentar con la gelatina. Lo ponemos a fuego medio /bajo y removemos y batimos sin parar, hasta que la gelatina se haya disuelto bien del todo (que no queden grumos). Añadimos esta mezcla al resto de la crema, batimos de nuevo para repartir bien la gelatina y vertemos todo sobre el molde que teníamos en la nevera.
Dejamos dentro de la nevera un par de horas, por lo menos.
Cuando la crema haya cuajado o gelatinizado, podemos preparar la cobertura de albaricoques. Simplemente trituramos los albaricoques con el agua, el azúcar y el caramelo. Ponemos todo en un cazo junto con la gelatina y nos lo llevamos al fuego (fuego medio/bajo). Batimos y removemos sin parar hasta que la gelatina se haya disuelto (es decir, que no queden grumos ni se pegue por las paredes del cazo). Vertemos la preparación sobre la crema que teníamos en la nevera.
Dejamos dentro un buen rato (al menos una hora) hasta que cuaje y "gelatinice".
En este punto ya tendríamos nuestra tarta preparada. Ahora hay dos alternativas: degustarla o decorarla. Yo opté por decorarla un poquito. Esto no es imprescindible, así que podéis omitir lo que queda de receta si queréis.
Para la decoración me he basado en algunos trabajos que he visto de María Lunarillos, una "máquina".
Necesitaremos una tira de papel de hornear de longitud igual al perímetro de nuestra tarta y un poquito más alta.
Derretimos el chocolate en el microondas o al baño María y sobre la tira de papel anterior, hacemos algunas figuras que nos gusten. Yo "intenté" (nunca mejor dicho) dibujar una especie de "A" de albaricoque. A continuación, introducimos la tira con el chocolate en la nevera, para que enfríe y endurezca un poquito, pero no demasiado!!! En caso contrario, no podremos ponerla alrededor de la tarta (en mi caso, con dos o tres minutos tuve más que suficiente!! Vigilad el tiempo con cuidado!!!
Cuando saquemos la tira de chocolate de la nevera, envolveremos con ella la tarta. Así me quedo la cosa:
Volvemos a meter en la nevera y dejamos un buen rato, hasta que el chocolate esté duro otra vez. A continuación, retiraremos, con mucho cuidado, la tira de papel.
Y eso ha sido todo. No me negaréis que esta tarta de yogur y albaricoques sin horno se trata de una tarta muy fácil de hacer, con ingredientes sencillos y lista en poco tiempo. Espero de corazón que os guste!!!
Buen provecho. Hasta pronto!!!!