Y seguimos con postres! Si hay un postre tradicional por excelencia, ese es la tarta o los pasteles de milhojas, crujientes y rellenos de tu sabor favorito.
Su origen o creación es algo incierto, aunque se le atribuye a la repostería francesa. Su forma rectangular es la más conocida, aunque en oasis es latinoamericanos le dan forma redonda, rellenándolo de dulce de leche, en cambio, aquí su relleno más famoso es la crema pastelera o el merengue.
INGREDIENTES
2 placas de hojaldre
4 huevos
100 gr. azúcar
1 cucharada de aroma de vainilla
70 gr. harina
20 gr. maicena
800 ml. Leche de almendras
1. Colocamos las placas de hojaldre sobre dos bandejas de horno, pinchamos con un tenedor, yo coloqué encima de las placas las rejillas del horno, para que el hojaldre no suba. Horneamos durante 20 minutos a 200ºC.
2. Preparamos la crema pastelera, mezclando los huevos el azúcar, la harina, la maicena y la vainilla.
3. Echamos en una cazuela la leche, a fuego bajo, cuando empiece a calentarse añadimos la crema de huevos, sin dejar de remover con las varillas, cocinamos hasta que empiece a espesar. Dejamos enfriar tapado con film transparente, para que no se haga costra.
3. Cortamos por la mitad las placas de hojaldre, una vez fría. Rellenamos con la crema pastelera una placa, colocamos encima la otra placa de hojaldre, cubrimos con chocolate fundido. Espolvoreamos con chocolate blanco.
4. Hacemos lo mismo con las otras dos placas de hojaldre, pero cambiamos la cobertura de chocolate por merengue tostado con soplete, decoramos con sirope de dulce de leche.
Un postre fácil que podéis preparar para después de la cena de nochevieja.
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