Revista Cocina
La tarta de Santiago tiene la categoría suficiente para no necesitar ningún tipo de presentación. Su característica principal es que entre sus ingredientes no lleva harina. Se puede encontrar en cualquier pastelería del Camino de Santiago (desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela) y ahora también formará parte del recetario de mi cocina porque es deliciosa :-)
Ingredientes
- 250 g. de almendra molida
- 170 g. de nata
- 4 huevos (separadas las claras de las yemas)
- 200 g. de azúcar
- ralladura de 1 limón
- una pizca de sal
- azúcar glas para adornar
Preparación
- Mezclar la almendra molida con la nata. Tapar el recipiente y dejarla un día reposando en el frigorífico.
- Al día siguiente, batir las yemas con 50 g. de azúcar, hasta que ambos ingredientes queden bien integrados.
- Agregar la ralladura de limón y la sal.
- Montar las claras de huevo con el azúcar a punto de nieve y añadir a la preparación anterior, mezclando suavemente para que las claras no pierdan volumen, hasta lograr que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Verter en un molde forrado con papel vegetal o untado de mantequilla, de 24 cm. para que el preparado no alcance una altura de más de 2 cm.
- Meter en horno precalentado a 170º y cocer durante 20 ó 30 minutos (depende de los hornos). Se sabrá cuándo está cocida, pinchando con una brocheta en el centro. En cuanto la brocheta salga limpia, y la tarta tenga un tono dorado, sacar del horno, pues si se cuece en exceso, quedará reseca.
- Dejar templar en el molde; desmoldar, colocar sobre una rejilla para que enfríe totalmente, y espolvorear con abundante azúcar glas, colocando encima una plantilla de la cruz de Santiago o una concha.