Esta receta quedó pendiente de publicación antes de irme de vacaciones. Ahora, antes de ponerme un poco a “tener cuidado” la publico para dar paso después a ricas y sabrosas ensaladas y platos de verano.
Si hay algo que he aprendido a preparar en estos años de blog es la elaboración de distintas tartas. Algunas son sorprendentemente fáciles, otras por el contrario requieren de una gran elaboración y tiempo empleado. Hacía mucho tiempo que quería hacer esta tarta, es suave y nada empalagosa si se tiene cuidado con las cantidades de azúcar en cada fase, porque como muchas tartas tiene varias fases y si en cada una añadimos azúcar habrá que tener cuidado para, aparte de no ser una bomba calórica que de gusto comerla y degustarla sin que resulte empalagosa. Primero se hace el bizcocho el día anterior. Al día siguiente se prepara el chantillí y se hacen las virutas de chocolate. Yo quise darle mi toque personal bañando las guindas en chocolate y aproveché los rabos de las cerezas que tenía para ponérselos y así que parecieran cerezas.
En esta tarta se utiliza normalmente un licor llamado Kirs, pero al ser una tarta para el cumpleaños de mis pequesobrinos he prescindido de él, no quedando así menos buena.
Así es como la he hecho y ha quedado fantástica, hasta mi madre me ha dicho que es la mejor y más rica que he preparado hasta el momento, lo cual me ha puesto así de ancha.
Como es habitual en esta época del año las celebraciones se suelen hacer al aire libre, como es el caso de esta ocasión. Por este motivo la vajilla no es nada glamurosa pero vamos, lo importante es el contenido, o no?
*Para montar la nata esta estará bien fría de la nevera o no montará
*El bizcocho puede ser el genovés o el de yogur, como se prefiera
*El azúcar molido puede ser comprado “glass” o molido en casa en el molinillo de café, mucho más económico
INGREDIENTES
*BIZCOCHO
-he hecho el de yogur pero con leche, e incorporando a la masa dos cucharadas soperas colmadas de cacao en polvo o colacao. Puedes verlo aquí
-para que saliera más grande en vez de utilizar la medida del yogur utilicé un vaso que tengo de 150ml de capacidad, un poco más que el de yogur que es de 125ml
*CHANTILLÍ
-un brik de nata para montar de 500ml 35% materia grasa
-70g de azúcar molido
*DECORACIÓN
una tableta de chocolate postres para fundir (negro)
-2 tarritos de cerezas en almíbar
PREPARACIÓN
El día de antes preparamos el bizcocho para que esté asentado y para asegurarnos de que esté frío a la hora del montaje de la tarta. Lo dejamos templar y lo tapamos para conservarlo hasta el día siguiente, yo lo puse en una campana grande con bandeja. Para evitar repeticiones en la preparación de este bizcocho y dado que es el que siempre utilizo para mis tartas con bizcocho, si queréis ver la preparación lo tenéis aquí mismo. Tan solo una puntualización, antes de poner la harina incorporamos el cacao y movemos bien para integrarlo en la masa, luego ya proceder como sigue la receta.
Al día siguiente, lo primero será fundir el chocolate para hacer dos cosas, las virutas y las cerecitas bañadas. El chocolate ha de fundirse al baño maría, no directamente al fuego porque corre el riesgo de quemarse. Ponemos en un cazo agua y encima el otro caso con el chocolate troceado y lo llevamos al fuego. Cuando vaya a empezar a hervir el agua bajamos el fuego y movemos el chocolate con una paleta hasta que esté diluido en su totalidad. vertemos parte del chocolate sobre una superficie fría y lisa como la encimera si es de piedra o la bandeja del horno por el reverso. Lo extendemos bien con una paleta o un cuchillo largo dejando una lámina fina.
Dejamos que temple pero que no esté completamente frío. Nos preparamos un plato y a medida que vayamos sacando las virutas las meteremos a la nevera para que se pongan bien duras las virutas. Con una paleta las vamos sacando con cuidado, algunas se enroscarán y otras no pero no importa, luego queda muy igualado.
Cuando tengamos todas las virutas limpiamos bien la encimera. Ahora ponemos papel de horno sobre una fuente y vamos bañando las cerecitas. Son de estas que vienen en tarritos pequeños, sin güitos y en un almíbar denso. Aproveché que tenía cerezas y cogí algunos rabos para meterlos en el chocolate, al enfríarse se quedará bien sujeto. Pues bien, mientras se enfría la lámina para las virutas bañamos las cerecitas en el chocolate. Nos guardamos el almíbar que nos servirá para calar el bizcocho. Las escurrimos bien y una a una las vamos echando en el cazo del chocolate y cogiéndolas con una cucharilla las pondremos en el papel de horno mirando donde está la hendidura para poner el rabito. Las dejamos enfríar y las metemos a la nevera para que se pongan bien duras. Cuando estén duras les quitaremos el sobrante del chocolate de la base y quedarán muy igualadas.
Y una vez que tengamos las virutas en la nevera y las cerecitas bañadas en chocolate hacemos el chantillí que no es otra cosa que nata montada con azúcar. Montamos la nata con la varilla eléctrica o en la amasadora con el accesorio batidor y, un poco antes de que esté bien montada ponemos el azúcar molido y seguimos batiendo ya con cuidado otro minuto hasta que esté bien brillante. Cuando esté lista la reservaremos en la nevera. Cogemos el bozcocho y lo abrimos en tres con una lira o con un cuchillo largo y afilado como el jamonero. Con una brocha de pastelería vamos poniendo almíbar de las cerezas rebajado con un poco de agua para que esté más ligero y calamos la base. Encima ponemos chantillí y ponemos unas mitades de cerezas en almíbar. Tapamos con un poco más de chantillí y tapamos con otra tapa de bizcocho.
Calamos, cubrimos con chantillí y ponemos más cerecitas. Otro poco de chantillí y tapamos con la última tapa de bizcocho a la que cortaremos el copete para que quede plana y cubrimos con bien de chantillí. Ahora los laterales con cuidado.
Colocamos las cerecitas partidas por la mitad por encima todo alrededor de la tarta y en el centro las bañadas con chocolate.
Cubrimos con las virutas y vamos pegando virutas por todo el lateral de la tarta, esto es lo que más me ha costado. Metemos en la nevera inmediatamente hasta la hora de consumirla.
Estaba increíble, suave, deliciosa al paladar. La recomiendo cien por cien.