El tomate es imprescindible en mi cocina. Lo como todos los días, no puedo pasar sin él. Comienzo por las mañanas con tostadas de pan con tomate rallado, aceite de oliva y sal, y lo como en las demás comidas en forma de tomate frito, crudo en ensaladas, en cremas, en gazpacho o salmorejo en verano...
Me gustan todas las variedades: rojos muy maduros para la salsa de tomate, duros pero jugosos para ensaladas, kumato o cherry. Esta foto la tomé ayer en una tienda de Madrid gold gourmet que tiene todas sus versiones:
De sus virtudes ya os hablé en mi otro blog, en la entrada que titulé Aquí hay tomate (pincha aquí), así que no me voy a extender y os voy a contar la receta de esta nueva tarta salada hecha con hojaldre. Viva el tomate!!
Para 4-6 personas:
- 1 paquete de masa de hojaldre refrigerada
- 300 g de tomates cherry
- 4 champiñones grandes
- 100 g de queso de cabra en rulo
- 2 cucharadas de aceite de Oliva Virgen Extra
- 2 cucharadas de pan rallado
- miel
- 4 cucharadas de agua
- sal y pimienta
Se precalienta el horno a 200º C. Se extiende la masa de hojaldre sobre una superficie enharinada, se pone un molde circular encima y se recorta con un cuchillo una base redonda.
Se pincha la masa, se doblan los bordes hacia dentro y con los recortes se hace un rulo fino que se pega en el borde y se sella con las púas de un tenedor.
Se lavan los champiñones brevemente, se secan y se cortan en láminas. Se disponen sobre la masa:
En una sartén se ponen las dos cucharadas de aceite y cuando esté muy caliente se añaden casi todos los tomatitos lavados y secos. Se deja un racimo con la rama para el final.
Se añade el pan rallado, la miel (un buen chorreón) y se remueve con una cuchara de palo. Se salpimenta y se agrega un poco de agua para conseguir una masa homogénea. Se revuelve con cuidado al fuego y se deja durante un par de minutos.
Se disponen los tomatitos junto la salsa encima de la masa de hojaldre con los tomates, se agrega el racimo de tomatitos reservado y se añade una pizca de aceite por encima. Se introduce en el horno durante 15 minutos.
Se saca del horno, se corta el queso de cabra en rodajas y se introducen en los huecos dejados por los tomatitos. Se vierten una gotas de miel en cada pieza de queso y se vuelve a meter en el horno durante 5 minutos.Se saca y se come recién horneado.