Revista Cocina
Cuando por primera vez entró en "La cajita" la Tarta Tatín, fue mi hermana Montse quien la preparó, pero ya entonces os dije que la receta entró en la familia de mano de mi tía Nina, que vivió en París durante 40 años.
Llevaba pidiendo "su" receta a mi tía bastante tiempo. Quería guardar en "La cajita" su propia elaboración, pero nunca la "pillaba", ya que es una mujer con mucha actividad y además viaja muy a menudo a París, a ver a sus hijas y nietos que siguen residiendo allí. Incluso les dije a mis primas Corinne y Katia que fotografiasen a su madre haciendo la tarta Tatin, aunque tardaron más de cinco minutos en saber a que me refería: ¡Ah! te refieres a la tarta Tatán (pronunciado). Y es que aunque hablan perfectamente español, no entienden nada cuando nosotros españolizamos otros idiomas ;)
Al final ha sido en la pequeña cocina de un apartamento de la sierra madrileña, donde he podido fotografiar a mi tía preparando esta delicia.
Os recuerdo la historia de esta tarta:
Esta tarta de origen francés, se dice que fue resultado del error que tuvo la pequeña de las hermanas Tatin. Por ir con prisa, se olvidó de forrar el molde con masa para hacer una tarta de manzana. Puso las manzanas con mantequilla y azúcar y luego si que cubrió con la masa por la parte de arriba. Al desmoldar dando la vuelta la manzana se había caramelizado, quedando una tarta muy original, puesto que hasta entonces la manzana siempre iba en el interior de la tarta.
Al contrario que mi hermana, Nina la prepara en un molde bajo, y utiliza para cubrirla una masa que hace ella como base para múltiples tartas y que se prepara en un momento. Normalmente utiliza manzanas reineta, pero como la encargada de la intendencia había sido mi madre, las manzanas que había eran golden. Resultó igual de rica, aunque según dijo mi tía soltaban más agua.
Os dejo con su receta, aunque al igual que mi madre, mi tía cocina a ojo.
Ingredientes:
4 manzanas golden o 6 reineta
150 gr. de azúcar (más o menos es lo que yo calculé que echó)
150 + un poquito gr. de mantequilla (también calculado a ojo) Harina (hasta que absorba toda la mantequilla) 2 yemas de huevo
2 cucharadas de leche
Canela
Elaboración:
Preparamos la masa poniendo en un bol 150 gr. de mantequilla en pomada y añadiendo poco a poco harina hasta conseguir ligar toda la mantequilla. Luego se añaden dos yemas de huevo y dos cucharadas de leche y se trabaja muy poco la masa añadiendo más harina, hasta conseguir una textura elástica. Hacemos una bola y reservamos en el frigorífico.
- Bueno, pero si tengo prisa puedo usar una pasta brisa o una de hojaldre ¿no? - ¡Oh lá lá! ¡Uyyy uy uy uy!, más no, si esto se hace en un periquete y está mucho más rico donde va a parar. - Digo si hay prisa - ¡Ale, ale!, tu misma, pero esta masa se hace de forma muy rápida.
Pelamos las manzanas y las cortamos en gajos gruesos, quitando el corazón y los extremos. y reservamos.
Cubrimos el fondo de un molde con una buena capa de azúcar y la ponemos al fuego para conseguir un caramelo.
En el momento que el tengamos un caramelo líquido, retiramos del fuego y colocamos en círculo las manzanas. Los trozos que nos hayan sobrado, los cortamos un poco más finos y vamos rellenando huecos, tiene que estar todo bien cuajadito de manzana.
Espolvoreamos con una buena capa de azúcar, espolvoreamos canela y a continuación ponemos unos "pegotitos" de mantequilla.
Estiramos la masa reservada y cubrimos con ella todo el molde de la tarta, remetiendo bien los bordes por dentro.
Metemos al horno previamente precalentado a 170º y horneamos durante 30' aproximadamente.
Dejamos que temple un poco y desmoldamos dando la vuelta a la tarta para que la base quede debajo.
Templada o fría, está divina
¡Gracias tía Nina!
Bon Appétit